Daniel Scioli obedeció un pedido de Néstor Kirchner y decidió echar a su ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, una acción que descarta de plano las teorías de despegue del Gobierno nacional que había logrado instalar el gobernador con algunas medidas, principalmente las atenientes al sector agropecuario.

Desde el ministerio de Asuntos Agrarios confirmaron a La Política Online que esta mañana Scioli le pidió la renuncia al único ministro provincial que se había animado a contradecir al gobierno nacional. Aclararon además que la decisión no fue del gobernador, sino que fue una respuesta directa a una orden que provino desde Olivos.

“Kirchner pidió la cabeza de Monzó porque era el único que se les plantaba”, dijeron a este medio desde el Ejecutivo bonaerense. Eso se refiere a que el ahora ex ministro, un productor agropecuario de la localidad de Carlos Tejedor, había sido el único en pedir abiertamente la baja de las retenciones y en ponerse del lado de los productores bonaerenses tras la gravísima sequía, sin temor a represalias.

Por eso Kirchner lo tenía a Monzó en la mira prácticamente desde que asumió en octubre del año pasado, y en contadas ocasiones se habló de la renuncia del también ex diputado provincial. Pero esas versiones siempre fueron desmentidas por el gobernador Scioli, que parecía tener en Monzó a uno de sus más fuertes soldados y al principal símbolo de una autonomía que ahora parece desvanecerse por completo.

Es que la sola designación de Monzó al frente del Ministerio de Asuntos Agrarios –que antes de ese hecho formaba parte de una subsecretaría perteneciente al Ministerio de Producción- siempre fue entendida como un método de Scioli para tender puentes con el sector agropecuario.

Por lo tanto, el pedido de renuncia que para colmo no fue una decisión propia del gobernador, deja como conclusión que Scioli ya no está en condiciones de independizarse del gobierno nacional si es que aspira a desviar su gestión del caos financiero.

Como pudo saber este medio, en los últimos días Scioli mantuvo una reunión con Cristina Kirchner, en la que la jefa de Estado le hizo saber al gobernador que el margen de autonomía del que disponía era cero.

Es decir que al menor intento de despegue, los fondos de Nación dejarían de arribar a las arcas provinciales, y el pago de los sueldos de la administración bonaerense en lo que queda del año estarían sujetos a la gracia divina.

El reemplazante de Monzó recién sería anunciado en horas de la tarde, aunque según afirmó el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, será un intendente del interior bonaerense. Todavía no dio nombres.