Las diferencias del presidente del Banco Central, Martín Redrado, con el kirchnerismo no son una novedad. Pero hasta ahora la muñeca política del economista ha logrado evitar un choque directo con la Casa Rosada, pese a que es evidente que no comparte las principales decisiones de política económica que toman Néstor Kirchner y Guillermo Moreno.

Sin embargo, casualidad o deliberada toma de distancia, el último informe del Central cruza de manera brutal todas las afirmaciones sobre el campo que el Gobierno ensayó en la última reunión con la Mesa de Enlace –sobre todo a través de la ministra de la Producción, Débora Girgi-, para rechazar una baja de las retenciones.

Qué dice el informe

En el Informe de Inflación del Tercer Trimestre de Central, es posible leer un análisis dedicado exclusivamente al agro. Allí se señala que "la reducción de la producción, sumada a los menores precios de venta, ocasionó problemas financieros a los productores, con diferente grado de intensidad dependiendo del modelo de negocio y la región de la que se trate".

"Respecto de la campaña 2009/10, por problemas de humedad en los suelos verificados en el primer semestre de 2009 y de rentabilidad económica, se prevé que se reduzca la siembra de trigo a mínimos históricos, tendencia que también se observaría para el maíz, repercutiendo en forma negativa sobre los volúmenes a obtener. Contrariamente, se espera que aumente el área sembrada de soja, evidenciándose una concentración del orden de 65% en este cultivo", reconoce el trabajo.

"Resultan desfavorables las perspectivas para los cereales, los que a su vez requieren un mayor capital para su implantación y a partir de los cuales se obtiene un menor margen bruto", asegura la entidad que preside Martín Redrado.

La ministra Débora Giorgi había dicho la semana pasada que "distintas publicaciones agropecuarias están hablando de márgenes brutos de consideración para el sector".

Sobre la situación del sector ganadero el Central indica que "se observa un incremento en la actividad de faena de ganado bovino en los últimos meses. Sin embargo, este crecimiento estaría ligado al sacrificio de los animales ante la imposibilidad de alimentarlos por las reducidas reservas de alimentos (pasturas y maíz) y a la baja base de comparación ante el cese de comercialización del año pasado".

"Continúa la matanza de hembras, ocasionando una descapitalización del sector, situación que se prevé que se mantenga en lo que resta del año", concluye la entidad que preside Martín Redrado.

Esta afirmación contradice con especial énfasis al Gobierno, ya que hace varios meses especialistas en ganadería vienen advirtiendo al Gobierno sobre la creciente matanza de hembras; pero en la Casa Rosada lejos de reconocer el problema, se optó por la sencilla vía de desmantelar todos los indicadores estadísticos que reflejen esta realidad, que acaba de regresar de la mano del Central.