La ex subsecretaria de Control Comunal, Fabiana Fiszbin, íntima amiga de Vilma Ibarra, parece haber cambiado de estrategia y apuntó directamente a Aníbal Ibarra.

“No era el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires" cuando se produjo la tragedia de Cromañón, y su tarea necesitaba "de otros organismos para realizar operativos" en los locales nocturnos.

Las palabras fueron pronunciada por el ex juez y abogado de la ex funcionaria, Marcelo Fainberg, al pronunciar hoy el alegato de la defensa.
Fainberg sostuvo hoy que su defendida "hizo todo lo que debía" para la habilitación y control de los locales bailables, entre ellos Cromañón, siniestrado el 30 de diciembre de 2004 y en el que murieron 194 personas.

"Ni siquiera estaba en el país cuando se produjo el hecho", dijo el abogado, en un intento de despegar a Fiszbin de la tragedia, en la que está acusada de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", pero con un pedido de las querellas para que sea condenada por "estrago doloso seguido de muerte".

La diferencia entre una y otra figura son dos años de cárcel, como máximo, en el primer caso, y 25 en el segundo.

El abogado Fainberg definió a Fiszbin como una funcionaria "expeditiva y eficiente", que desarrolló su labor con probidad en un cargo al que accedió por sus cualidades, "y por ser amiga de Aníbal Ibarra".

"De qué incumplimientos u omisiones estamos hablando... nunca se dejó de inspeccionar, a pesar de que había más de 70.000 establecimientos con actividad crítica", replicó el defensor de Fiszbin ante las acusaciones.

Fainberg había anunciado que su alegato sería largo y, de hecho, este mediodía continuaba analizando cuestiones técnicas vinculadas con la normativa aplicable para el control de los locales nocturnos, para demostrar que su clienta no incumplió con sus deberes. El alegato del abogado continuará durante toda la jornada, y terminará con un previsible pedido de absolución.