El kirchnerismo ya presentó su descargo ante la Justicia por las impugnaciones del radicalismo a las candidaturas a diputado nacional de Daniel Scioli y Néstor Kirchner. Pero, llamativamente, no respondió a las objeciones que se le hicieron a Sergio Massa.

“Hicimos cuatro presentaciones, dos por las impugnaciones a Scioli y otras dos a las de Kirchner”, cuenta el apoderado del PJ, Jorge Landau a La Política Online. La oposición cuestiona las candidaturas del gobernador bonaerense y del ex presidente por tres razones. Y Landau presentó la refutación de cada una de ellas.

La primera objeción es que las califican como “testimoniales”, es decir que se postulan para un cargo que no pretenden asumir. “En ningún momento se manifestó que no están dispuestos a asumir el cargo de diputado para el que se postulan”, sostuvo el abogado y contó que “la única prueba que adjuntaron en la impugnación es un reportaje hecho a Scioli donde ha dicho que cuando llegue el momento decidirá qué hacer”.

La segunda, que sólo pone el ojo en Scioli, le objeta que según el artículo 73 de la Constitución Nacional, el ex motonauta no podría ser candidato a diputado sin renunciar antes a su cargo ejecutivo. “La Constitución dice que un ciudadano no puede ejercer dos cargos a la vez, pero Scioli sólo está en funciones en la gobernación y en campaña para diputado”, razonó Landau y puso como ejemplo el caso de Felipe Solá. El ahora peronista disidente accedió a la banca en el Congreso luego de renunciar a la gobernación de Buenos Aires. Pero ejerció sus funciuones ejecutivas hasta el día de los comicios. “El problema sólo podría surgir cuando se realicen las elecciones. En ese momento Scioli decidirá que le conviene más”, afirmó.

Y la tercera impugnación dirigida solamente al ex presidente es que Kirchner, proclamado hasta el cansancio como un pingüino que viene del sur, sostiene que no tiene los dos años de residencia en la provincia de Buenos Aires que exige la carta magna para postularse como diputado nacional de ese distrito. “Kirchner reside en la Quinta de Olivos desde el 25 de mayo de 2003, y esto es de público conocimiento”, dijo irónico.

Pero un punto técnico, pero también crucial, es que la residencia presidencial es territorio federal y no provincial. El abogado señaló que es una característica que no lo perjudica para nada al ex presidente. “Específicamente, la Quinta de Olivos es propiedad del Estado nacional ubicado en la provincia de Buenos Aires”, dijo sin dar más explicaciones.

“Ninguna de esas impunaciones tiene asidero”, sentenció Landau. El juez electoral, Manuel Blanco tiene cinco días para decidirlo.