Una foto vale más que mil palabras, y el postkirchnerismo tuvo ayer su imagen clarificadora. El cordobés Juan Schiaretti y su compañero santafesino Carlos Reutemann, caminaron a los abrazos y repartiendo saludos y sonrisas por la muestra rural Mercolactea, acompañados por dirigentes de la mesa de enlace.

El titular de La Rural, Hugo Luis Biolcatti, no dejó pasar el gesto y lo marcó con palabras. En su discurso subrayó la ausencia de funcionarios del gobierno nacional, que sostuvo: "no tienen la posibilidad ni el coraje de enfrentar" al público ruralista por "la política agropecuaria que están llevando a cabo".

Palabras que acentuaban aún más el contrate con la caminata de Schiaretti y Reutemann entre los productores, que los saludaban como si fueran estrellas de rock.

Los dos principales líderes del eje centro, avanzaron así en su proyecto hacia el interior del peronismo de abierto desafío a la conducción de Kirchner. Llamó la atención la ausencia de la supuesta tercera pata de este armado político, el entrerriano Jorge Busti.

Es que luego de su acuerdo con el gobernador ultrakirchnerista Sergio Urribarri para unificar listas, en el peronismo disidente empezaron a mirarlo con suspicacias, tal como afirmó el salteño Juan Carlos Romero en una entrevista con La Política Online. Sin embargo, Busto, acaso para despejar dudas sobre su talante crítico, anticipó que luego de las elecciones intentará desafiar al propio Kirchner la conducción del PJ nacional.

Sin el campo, nada

A esta altura de los acontecimientos sólo un necio podría negar que en el futuro, cualquier dirigente que aspire a un destino nacional deberá darse una política de acercamiento con el campo. Para mayores dudas alcanza con ver la debacle política que sufrieron los Kirchner luego de enfrentar al principal sector productivo del país. “Dicen que las elecciones se ganan en el Conurbano, pero a este gobierno fue el campo el que le picó el boleto el año pasado, y no se recuperaron mas”, afirmó a La Política Online un dirigente peronista de la región centro.

"Tenemos coincidencias en la mirada frente a lo que sucede en la Argentina y respecto de las economías de Santa Fe y de Córdoba. Además, tenemos la misma visión de la defensa del campo y, en lo que se refiere a Reutemann y a mí, también coincidencias sobre el peronismo", aclaró Schiaretti, por si hacía falta.

Lo escuchaban casi en estado de gracia, los ruralistas Hugo Biolcati de la Sociedad Rural; Carlos Garetto de Coninagro; y Néstor Roulet de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Como era previsible, la discusión por el 2011 se metió en la charla y Reutemann –la bala de plata que atesora el peronismo profundo- se limitó a señalar que los resultados de las elecciones del 28 de junio colocarán en "la grilla de partida" a "cuatro o cinco" presidenciables. En su caso, repitió que primero hay que pasar 2009 para pensar después en 2011, tal como señala la crónica de La Nación.

Schiaretti, en cambio, fue mucho más explícito, no obstante reparar que aún "es muy temprano” para hablar de candidaturas: "El hecho de que el Lole sea precandidato a presidente es algo que tonifica al peronismo, porque él es uno de los mejores dirigentes que tenemos en el justicialismo".