Desde Chaco, donde fue uno de los artífices del acuerdo alcanzado por la Coalición Cívica para llevar al dirigente de Federación Agraria, Pablo Orsolini, y Alicia Terada como candidatos a diputados nacionales, el actual diputado nacional y primer candidato a legislador porteño por la Coalición Cívica y hombre de confianza de Elisa Carrió, Fernando Sánchez, habló con LPO.

¿Cómo vio la movida de Olivera para postularse al Congreso y su posterior candidatura a legislador porteño?

Enrique ha tomado una decisión que es muy importante para nosotros. En un principio sumarse a la Coalición Cívica con su experiencia, creo que no hay persona que esté en la política y sepa tanto de la ciudad como Enrique. En ese sentido se ha mostrado siempre dispuesto. Y la segunda decisión es acompañar una decisión que hace tiempo Lilita ha tomado: dar lugar a alguno de nosotros que tenemos unos cuantos años menos y menos experiencia que ellos para que podamos hacernos responsables de una ciudad o un país. Y sin embargo sin dejarnos la experiencia tan valiosa que tienen ellos. Entonces me parece muy bien lo que hizo Enrique y por qué lo decidió. Espero estar a la altura de las circunstancias, como él lo estuvo en su momento.

¿Podrán polarizar la elección con Michetti? ¿Cómo ve que se encamina la elección?

La verdad que en la ciudad de Buenos Aires estamos cada vez mejor. El trío de los primeros candidatos, y ahora que se suma Enrique, que también es un excelente candidato, hace la diferencia con la lista de Gabriela (Michetti). Ella tiene una legitimidad bien ganada pero la lista ha quedado un poco atrás. Es decir, nosotros hemos cambiado la óptica y la propuesta que le ofrecemos a la ciudad de Buenos Aires hacia el Congreso de la Nación. Sin desmerecer al resto de los candidatos del PRO, como Esteban (Bullrich). Pero creo que nuestra lista es muy sólida y tiene todos los perfiles que necesita la ciudad de Buenos Aires y en un momento en el que el Congreso cambiará sus mayorías y que necesita pesos pesados. Creo que Ricardo (Gil Lavedra) lo es, ni hablar de Alfonso (Prat Gay), ni hablar de Lilita y Enrique. Entonces, seduce mucho esto. Ésta es la diferencia, creo que Gabriela quedó un poco sola, sin desmerecer al resto.

En este marco, ¿está convencido que lograrán polarizar la elección e incluso ganarle al PRO?

Sí, creo que sí. De hecho la diferencia que teníamos hace 15 días no existe más. Estamos muy bien. Muchos sorprenden con la rapidez con la que hemos acortado la distancia. De todas maneras falta trabajo, quedan 45 días.

¿Personalmente cómo tomó salir del Congreso e ingresar a la Legislatura porteña con lo que supone? Me refiero a pasar de hablar de Aerolíneas al plan de bacheo o las obras en escuelas…

Me parece bien. Creo que, en primer lugar, cambiar de ámbito viene bien en términos del ejercicio político personal. En segundo lugar, saber por qué las calles están rotas o por qué colapsa el tránsito y poder proponer soluciones es muy importante. Pero también es importante poder definir la relación entre la ciudad de Buenos Aires y Cristóbal López, por ejemplo. Creo que son temas tan importantes que trascienden la ciudad. Entonces creo que no es solamente decir “me interesa mejorar la salud” que se ha deteriorado inmensamente en el gobierno de Macri, los hospitales están peor que nunca, y a la vez contribuir con un diálogo ya que tengo un buen entendimiento, inclusive generacional, con muchos integrantes del PRO. Pero nosotros somos claros: no por tener buen diálogo dejamos de tener una posición firme. Lo demostramos con Cristóbal López, lo demostramos con la ObSBA. Si vamos a descubrir malversación en la Obsba, vamos a hacer denuncia penal. No nos vamos a quedar a mitad de camino. Y a la vez tendremos diálogo con los sectores sindicales de la ciudad.