18 de abril, 2024
Bronca en el Gobierno con el representante en el BID
El Gobierno tiene en la mira a Eugenio DÃaz Bonilla, un economista que estuvo muy vinculado con Bordón y luego con Felipe Solá. Lo acusan de pasarle informes al ahora peronista disidente y le recriminan que no esté haciendo su trabajo en el organismo de crédito donde Argentina negocia para lograr un préstamo por U$S 1.500 millones.
En el Gobierno están furiosos con el representante argentino en el Banco Interamericano de Desarrollo, Eugenio Díaz Bonilla. Paranoicos militantes, los kirchneristas lo acusan de pasarle informes económicos "obviamente críticos" al ahora peronista disidente, Felipe Solá.
El economista, que fue asesor de Octavio Bordón en 2002 y luego de Solá, está en la mira de la Casa Rosada. Creen que en medio de la furtivas negociaciones que el Gobierno está haciendo con el BID para conseguirun préstamo por U$S 1.500 millones que aliviaría las cuentas fiscales, Díaz Bonilla dejó de lado su trabajo y pasó a ser el consejero encubierto del diputado que se fue del kirchnerismo.
Si bien saben que no será el economista quien destrabe el crédito –reconocen que eso es una pelea que se batalla en la arena política-, no les agrada que deje de lado su labor para el Ministerio de Economía para asesorar a quien en su momento consideraron un “traidor”. Si bien por ahora no lo van a echar, lo tienen en observación, comentaron a La Política Online fuentes kirchneristas.
Las fuentes agregaron que no es la idea despedirlo, para que no se victimice y haga de una decisión menor -después de todo no es un cargo tan relevante-, un escándalo político. Sin embargo, en la Casa Rosada habrían decidido que lo mejor para 2ponerlo en caja" sería comenzar a cortarle contratos y otras prerrogativas porpias del cargo.
El economista, que fue asesor de Octavio Bordón en 2002 y luego de Solá, está en la mira de la Casa Rosada. Creen que en medio de la furtivas negociaciones que el Gobierno está haciendo con el BID para conseguirun préstamo por U$S 1.500 millones que aliviaría las cuentas fiscales, Díaz Bonilla dejó de lado su trabajo y pasó a ser el consejero encubierto del diputado que se fue del kirchnerismo.
Si bien saben que no será el economista quien destrabe el crédito –reconocen que eso es una pelea que se batalla en la arena política-, no les agrada que deje de lado su labor para el Ministerio de Economía para asesorar a quien en su momento consideraron un “traidor”. Si bien por ahora no lo van a echar, lo tienen en observación, comentaron a La Política Online fuentes kirchneristas.
Las fuentes agregaron que no es la idea despedirlo, para que no se victimice y haga de una decisión menor -después de todo no es un cargo tan relevante-, un escándalo político. Sin embargo, en la Casa Rosada habrían decidido que lo mejor para 2ponerlo en caja" sería comenzar a cortarle contratos y otras prerrogativas porpias del cargo.
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