"No me han apartado del PJ porteño, yo me he apartado", indicó el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y explicó que intentó "integrar una fuerza política que haga participar a todos los sectores progresistas en esta ciudad gobernada por el conservadorismo más claro, liberal, de derecha".

En declaraciones a las radios Diez y Del Plata, Fernández señaló que no comparte “desde hace mucho tiempo las actitudes de Jorge Telerman y su posterior participación que terminó con el derrocamiento de (Aníbal) Ibarra (en un juicio político por la tragedia de Cromañón), y abrirle las puertas a (Mauricio) Macri para que llegue al Gobierno de la ciudad".

Y criticó a los dirigentes del partido" que persiguen "resolver candidaturas personales antes que integrar al peronismo a un proyecto”. Lo cierto es que el PJ porteño está en crisis y no logra armar una lista propia en la Ciudad para enfrentar al macrismo y a la Coalición Cívica en las próximas elecciones.

Así es que desorientado, carente de conductor y sin candidatos a la vista, el peronismo porteño realizó anoche contrarreloj un último manotazo desesperado. Según informó el diario Clarín, creó una Comisión de Acción Política (CAP) que tiene como misión conducir al partido hacia las elecciones.

De ese modo, se haya apartado o lo hayan apartado, a Alberto Fernández, le quitaron el poder partidario.

Fue el resultado de una puja interna de poder entre Fernández, y el titular del sindicato de encargados de edificios, Víctor Santa María, que conduce la tropa más grande de congresales porteños. Ayer se saldó con la virtual toma del poder partidario por parte de Santa María.

En los últimos meses, Fernández se había desentendido de la conducción del PJ, que había quedado paralizado. Y ayer, con el voto de 42 miembros del consejo directivo, Santa María impuso a la cabeza de la CAP a su delfín, Juan Manuel Olmos, que va en busca de su reelección como legislador. Los otros integrantes son Andrés Rodríguez, Inés Iribarne, Guillermo Olivieri, Marta Bianchi, Federico Sarabia y Santa María.

"Vamos a inscribir mañana (por hoy) el Frente para la Victoria en Capital e intentaremos que sea un frente lo más amplio posible", le dijo Santa María anoche a Clarín, buscando así dar por cerradas especulaciones sobre que esta vez el sello kirchnerista del FPV podría no ser inscripto en la Ciudad.

La estrategia pasa ahora por convencer a Rafael Bielsa de que sea candidato a diputado y a Jorge Telerman para que encabece la lista como legislador. Recién como número dos aceptarían sumar a Carlos Heller, el único lanzado oficialmente en el amplio y débil entramado kirchnerista.

La jugada se presenta complicadísima. Por eso, anoche mismo se especulaba con que todo puede terminar con la comisión dando "libertad de acción" a los militantes del PJ capital, y los peronistas sumados a diferentes listas.

Anoche, Santa María no podía contener su bronca con Daniel Filmus, al que muchos tentaron con una candidatura para contener a todo el kirchnerismo. Pero el senador prefirió no jugar esta vez. "Si Filmus no tuvo la valentía de (Néstor) Kirchner para ser candidato, al menos le pido que no haga macartismo ni imponga vetos y nos deje armar el frente más amplio que podamos", pidió.

Consultado por este diario, Alberto Fernández dijo que lamentaba la situación del PJ porteño y que por eso prefirió ocuparse en los últimos meses de asuntos nacionales. "Pero sigo creyendo que el peronismo debe ser parte de un proyecto progresista en la Ciudad y que nuestro único adversario debe ser (Mauricio) Macri y la ideología conservadora".

Fernández cree que fue un error la estrategia de Santa María de jugarse a Telerman. Alberto siempre apostó a una alianza con Aníbal Ibarra, al que las encuestas le dan bastante mejor.