29 de abril, 2024
Por qué Scioli echó a Montoya
Por intermedio de su ministro de Economía, Rafael Perelmiter, el gobernador le pidió la renuncia. "Aparentemente me solicita la renuncia por ciertos comentarios políticos", sugiere la carta con la renuncia de Montoya. La trama secreta de su salida, la sombra de Felipe Solá y el conflicto de La Salada.
El recaudador bonaerense, Santiago Montoya, dejó hoy finalmente a su cargo. Varios medios televisivos mostraron hoy el texto de la renuncia que presentó al gobernador Daniel Scioli, mientras que desde el gobierno provincial aclararon a La Política Online que el funcionario fue despedido y que el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, dará las explicaciones pertinentes. La polémica sobre si se fue o "lo fueron" es anecdótica. Por intermedio de su ministro de Economía, Rafael Perelmiter, Daniel Scioli le pidió la renuncia cuando ésta, aparentemente, ya era una decisión tomada.
Detrás de su salida crece un culebrón que tiene más de una lectura. La primera y obvia es que se trata de una víctima más del “fuego amigo” de la Quinta de Olivos, que en su desesperación por apuntalar la lista de diputados que eventualmente podría encabezar Néstor Kirchner, hace girar en los medios nombres sin una mínima consulta de rigor con los interesados.
Fue así que ayer, luego que el titular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) se desayunara leyendo en Clarín del anuncio de su candidatura “testimonial” a primer concejal por San Isidro, entró en furia y mandó el famoso comunicado que provocó la furia en la Rosada y la Casa de Gobierno que encabeza Scioli.
En ese comunicado –que al parecer redactó su hermano, un hombre poco experimentado en medios y política-, Montoya dijo una obviedad: que el Gobierno nacional había "perdido parte de la capacidad de escuchar a la sociedad". Pero claro, se sabe que no hay peor pecado para quienes detentan el poder que escuchar lo que todo el mundo sabe, pero ellos insisten en negar. De manera, que de inmediato se activaron las versiones de su renuncia.
Fuentes de La Política Online revelaron que ni bien se enteró del comunicado, el gobernador Daniel Scioli estaba dispuesto a echarlo, pero antes de tomar la medida recibió un llamado de Néstor Kirchner que lo hizo dar marcha atrás.
La explicación es sencilla: los costos políticos que habría que pagar en medio de un momento revolucionado por las manoseadas elecciones legislativas serían mucho más grande que los beneficios por deshacerse de un “desobediente”. Sólo se contribuiría a “victimizarlo” aún más y tenderle un puente de plata a la oposición –más precisamente al espacio de su amigo Felipe Solá-. En definitiva, no quería dejarlo como un héroe, y mucho menos desocupado a días de las elecciones. Lo que hace pensar que después de los comicios, la carrera de Montoya estará lejos del gobierno y de Scioli.
Es curioso lo que le pasa a Néstor Kirchner en su decadencia política. Él, que hizo de la obediencia casi un dogma de fe, tiene que soportar insubordinaciones cotidianas –y en algunos casos francas conspiraciones-, para no hacerle el juego a los que buscan “despegarse” de su gobierno. Un caso paradigmático: la ministra de Salud, Graciela Ocaña.
El felipismo festeja
Como sea, el incidente causó gran alegría en el comando de campaña de Felipe Solá, el hombre que acercó a Montoya al gobierno y la política. “Echar al mejor recaudador del país es como no poner a Maradona en la final del 86”, festejaban los felipistas.
Y agregaban jugando al misterio: “Scioli no lo puede echar a Montoya, en todo caso, Santiago se irá solo”. La justificación que le dan a esa aseveración apunta a las elecciones de junio, ya que “si Scioli y los intendentes llegan a perder, la gobernabilidad será una utopía si además, se incluyen en las listas a funcionarios de la talla de Montoya”.
Es que no es el único funcionario bonaerense al que están tanteando para sumar a las listas. También se habla del jefe de Gabinete, Alberto Pérez; y de la ministra de Infraestructura, Cristina Álvarez Rodríguez, entre otros.
Mi querido enemigo
No es un secreto en la provincia que Santiago Montoya conserva un excelente vínculo con Felipe Solá –hoy declarado enemigo público número 1 del kirchnerismo-.
Fuentes legislativas del felipismo aseguraron a La Política Online que el recaudador lo “quiere mucho” a Solá y que el ex gobernador no sólo “lo hizo nacer políticamente” sino que lo apoyó “las cien veces que lo quisieron matar -figurativamente- por tocar donde no debería haber tocado”.
El mismo titular de ARBA se encargó hace poco de resaltar la figura del aliado de Francisco De Narváez y Mauricio Macri y recibió críticas dentro del oficialismo por haber dicho que no entendía “cómo no consultan a Solá en una crisis como ésta”.
Suspicacias que el propio Solá se encargó de alimentar hoy a la prensa al afirmar que a Montoya "le quisieron hacer una trampa con la elección” desde el kirchnerismo porque “él hace mucho que quiere decir lo que piensa”.
Es que al parecer Montoya hace rato que está disgustado con el Gobierno nacional, ya que según confirmaron a este medio fuentes de ARBA, “nunca lo tuvieron en cuenta desde la Casa Rosada". "Kirchner cambió tres veces de recaudador en la AFIP y Santiago tenía expectativas, pero le dieron la espalda”, agregaron.
Detrás de su salida crece un culebrón que tiene más de una lectura. La primera y obvia es que se trata de una víctima más del “fuego amigo” de la Quinta de Olivos, que en su desesperación por apuntalar la lista de diputados que eventualmente podría encabezar Néstor Kirchner, hace girar en los medios nombres sin una mínima consulta de rigor con los interesados.
Fue así que ayer, luego que el titular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) se desayunara leyendo en Clarín del anuncio de su candidatura “testimonial” a primer concejal por San Isidro, entró en furia y mandó el famoso comunicado que provocó la furia en la Rosada y la Casa de Gobierno que encabeza Scioli.
En ese comunicado –que al parecer redactó su hermano, un hombre poco experimentado en medios y política-, Montoya dijo una obviedad: que el Gobierno nacional había "perdido parte de la capacidad de escuchar a la sociedad". Pero claro, se sabe que no hay peor pecado para quienes detentan el poder que escuchar lo que todo el mundo sabe, pero ellos insisten en negar. De manera, que de inmediato se activaron las versiones de su renuncia.
Fuentes de La Política Online revelaron que ni bien se enteró del comunicado, el gobernador Daniel Scioli estaba dispuesto a echarlo, pero antes de tomar la medida recibió un llamado de Néstor Kirchner que lo hizo dar marcha atrás.
La explicación es sencilla: los costos políticos que habría que pagar en medio de un momento revolucionado por las manoseadas elecciones legislativas serían mucho más grande que los beneficios por deshacerse de un “desobediente”. Sólo se contribuiría a “victimizarlo” aún más y tenderle un puente de plata a la oposición –más precisamente al espacio de su amigo Felipe Solá-. En definitiva, no quería dejarlo como un héroe, y mucho menos desocupado a días de las elecciones. Lo que hace pensar que después de los comicios, la carrera de Montoya estará lejos del gobierno y de Scioli.
Es curioso lo que le pasa a Néstor Kirchner en su decadencia política. Él, que hizo de la obediencia casi un dogma de fe, tiene que soportar insubordinaciones cotidianas –y en algunos casos francas conspiraciones-, para no hacerle el juego a los que buscan “despegarse” de su gobierno. Un caso paradigmático: la ministra de Salud, Graciela Ocaña.
El felipismo festeja
Como sea, el incidente causó gran alegría en el comando de campaña de Felipe Solá, el hombre que acercó a Montoya al gobierno y la política. “Echar al mejor recaudador del país es como no poner a Maradona en la final del 86”, festejaban los felipistas.
Y agregaban jugando al misterio: “Scioli no lo puede echar a Montoya, en todo caso, Santiago se irá solo”. La justificación que le dan a esa aseveración apunta a las elecciones de junio, ya que “si Scioli y los intendentes llegan a perder, la gobernabilidad será una utopía si además, se incluyen en las listas a funcionarios de la talla de Montoya”.
Es que no es el único funcionario bonaerense al que están tanteando para sumar a las listas. También se habla del jefe de Gabinete, Alberto Pérez; y de la ministra de Infraestructura, Cristina Álvarez Rodríguez, entre otros.
Mi querido enemigo
No es un secreto en la provincia que Santiago Montoya conserva un excelente vínculo con Felipe Solá –hoy declarado enemigo público número 1 del kirchnerismo-.
Fuentes legislativas del felipismo aseguraron a La Política Online que el recaudador lo “quiere mucho” a Solá y que el ex gobernador no sólo “lo hizo nacer políticamente” sino que lo apoyó “las cien veces que lo quisieron matar -figurativamente- por tocar donde no debería haber tocado”.
El mismo titular de ARBA se encargó hace poco de resaltar la figura del aliado de Francisco De Narváez y Mauricio Macri y recibió críticas dentro del oficialismo por haber dicho que no entendía “cómo no consultan a Solá en una crisis como ésta”.
Suspicacias que el propio Solá se encargó de alimentar hoy a la prensa al afirmar que a Montoya "le quisieron hacer una trampa con la elección” desde el kirchnerismo porque “él hace mucho que quiere decir lo que piensa”.
Es que al parecer Montoya hace rato que está disgustado con el Gobierno nacional, ya que según confirmaron a este medio fuentes de ARBA, “nunca lo tuvieron en cuenta desde la Casa Rosada". "Kirchner cambió tres veces de recaudador en la AFIP y Santiago tenía expectativas, pero le dieron la espalda”, agregaron.
Copyright La Politica Online SA 2024.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Noticias relacionadas
Montoya cerca de su salida tras su negativa a ser candidato
Scioli le pediría su renuncia a pedido de Kirchner. Es luego de que el recaudador difundió un duro comunicado en que cuestionó al oficialismo por "perder la capacidad de escuchar".
Montoya: "Nadie me pidió la renuncia"
El director de Arba había enviado un comunicado con duras críticas hacia el kirchnerismo, donde lo acusaba de "perder su capacidad de escuchar", y trascendió que Scioli lo despediría. "A mí nadie me habló ni me sugirió que me iban a despedir", afirmó.
Montoya desmintió su “candidatura testimonial” en San Isidro
El director de Arba negó que vaya a encabezar la lista de concejales en la localidad bonaerense y criticó al oficialismo. "Ha perdido parte de la capacidad de escuchar a la sociedad, a los líderes opositores, a los distintos sectores sociales y productivos", dijo.
Montoya destroza a Prat Gay por avalar La Salada
El candidato de la Coalición Cívica pidió que no se persiga a los que comercian ilegalmente y sin pagar impuestos en esa feria. El director de Arba le contestó: "Ayudar a los pobres acomodándose a la informalidad es como querer apagar un fuego echándole nafta".
Scioli blinda el gabinete con los propios, tras la salida de Montoya
La ida del titular de ARBA provocó un movimiento impresionante de piezas en el Ejecutivo: Rafael Perelmiter, ministro de Economía pasará a ocupar ese cargo, el ministro de Producción, Alejandro Arlía, ocupará Hacienda y el diputado Martín Ferré ocupará el lugar del ministro de Producción saliente. Blindaje ultra sciolista al gabinete.
Montoya empieza a blanquear su acercamiento a Solá
El ex recaudador boanerense elogió a Felipe Solá, "es un gran amigo", afirmó. Además no descartó ser candidato del PJ disidente: "Somos un equipo con ganas de transformar la Argentina y vamos a conversar con cualquier fuerza de orientación justicialista".
Cordobes que tanto nos odio a los bonaerenses.
No hay un mango en la calle y siguen recaudando....
Que increible este gobierno montonero.
Para ser candidato Scilio debe RENUNCIAR !!!
Parece que Montoya se unió al PRO y habría aceptado la misma candidatura que le ofreció K en San Isidro.
¿En que quedamos?