La información da cuenta de que el Banco Central que conduce Martín Redrado y
el Banco Popular de China celebraron un preacuerdo para realizar un 'swap' o canje de monedas por una suma equivalente a los 10.000 millones de dólares o 37.000 millones de pesos.

Oficializado hoy en Medellín por la autoridad monetaria china en Medellín y
Central argentino, este canje financiero tiene que ver con que una parte accede a la divisa de la otra, entregando a cambio una suma equivalente en su propia moneda.

El "swap" (canje) de monedas en el intercambio comercial supuso que se podrá pagar las importaciones chinas en yuanes y no verse obligada a pagar en dólares, que hoy escasean en el país.

Y, a diferencia los famosos 20 mil millones de dólares de inversiones que había lanzado Néstor Kirchner y que se esfumaron, en este caso el acuerdo, denominado contingente, ya fue alcanzado y será por tres años con opción a extenderse.

Así, las transacciones comerciales, es decir la provisión de liquidez en otra moneda, se efectúa cuando es “necesario” y “adecuado”, según explican en el Central. Esto supone, además, que ninguna de las partes paga un costo o tasa de interés mientras los montos en moneda del otro país no sean utilizadas.

Por otra parte, cerca de Redrado creen que el yuan tendrá mucha liquidez en medio de la crisis internacional, por ello, dicen, la posibilidad de acceder a yuanes a cambio de pesos, “reforzará la posición financiera de argentina”.

La jugada de Redrado

A todo esto, mientras un sector del kirchnerismo habla de una devaluación después del 28 de junio, con esta jugada Redrado le quita presión contra el precio del dólar y dinamiza el comercio con China.

Esto tiene que ver con: disminuir la salida de divisas, ya que ahora el comercio con China será en yuanes; y evitar el control de cambios encabezado Guillermo Moreno, y que generaba un fuerte freno al intercambio internacional.

Este acuerdo es el primero que firma el país asiático en la región, aunque en el resto del mundo ya tiene acuerdos celebrados con los 10 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), destacándose los convenios firmados con los bancos centrales de Central de Corea del Sur, Malasia e Indonesia

Esta estrategia se enmarca en la idea del gobierno chino de reemplazar al dólar como moneda de intercambio en el planeta.

Sin embargo, esto será prácticamente imposible: la única forma de que el dólar deje de ser la moneda mundial sería que EEUU declare el default de su deuda pública, algo impensado ya que, en medio de la crisis, siempre tiene la opción de emitir nueva deuda.

A tal punto que hoy en día los bonos del Tesoro siguen teniendo una altísima demanda en el mercado como valor de resguardo.