En pocas horas, el PJ de Santa Fe tiene que definir el formato en que se resolverá la cruda interna política entre Carlos Reutemann y Agustín Rossi para las elecciones del 28 de junio. Con ambos peronistas peleando por imponer sus listas y apremiados por el reloj por el adelantamiento que aprobó el Congreso, ya convocaron al Consejo partidario para que resuelva el próximo miércoles.

“Teníamos la interna pautada para mediados de julio, pero nos metieron el adelantamiento y ahora estamos muy jugados con los plazos” comienza a explicar Ricardo Spinozzi, presidente del PJ santafecino y hombre del ex gobernador Reutemann. Él fue quien convocó al Consejo.

“Vamos a analizar el tema internas u otra vía de solución por la falta de tiempo”, explicó Spinozzi en diálogo con Puro Periodismo, por AM El Mundo.

A su vez, confirmó que desde el kirchnerismo provincial insisten con las internas. Gente de Rossi se presentó a la Justicia Federal reclamando la convocatoria a internas. Extrañamente, fue su propio voto y el de su bloque en el Congreso el que aceleró los plazos y prácticamente hecha por tierra la opción de una interna partidaria.

Hoy, las opciones que baraja el peronismo de Santa Fe son dos. La primera es que pese al adelantamiento impulsado por el kirchnerismo conseguir una nueva fecha de internas, algo que dan casi por descartado por la cercanía del fin del plazo para definir candidaturas; la segunda, es aprobar la estructura de los neolemas.

Lemas de Lole

De esto hablaron Reutemann y el operador política Juan Carlos “Chueco” Mazzón, quien fue enviado por Néstor Kirchner para negociar con el ex piloto el jueves pasado. El plan sería que Rossi vaya con una boleta del Frente para la Victoria y Reutemann con una de Santa Fe Federal.

Si el Consejo aprueba que el partido se asuma “prescindente”, los dos se abstienen de utilizar el sello PJ y pueden participar por separado en la elección. Convocarían al Congreso partidaria para mediados de abril para que convalide los neolemas.

Así repetirían la estructura armada por Eduardo Duhalde en 2003, cuando convocó al Congreso Nacional del PJ para aprobar que Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, tres candidatos peronistas, pujen por separado –y “por única vez”, aunque pasó lo mismo en 2007- en los comicios presidenciales.

La senadora Roxana Latorre, estrecha aliada de Lole, anunció en las últimas horas algo que ya se olía y se sabía, aunque sin confirmación oficial. La posibilidad de unirse en una sola lista de Reutemann y Rossi es nula. “No hay posibilidades” dijo Latorre, mientras explicaba que “la determinación de abandonar el bloque oficialista es fuerte. Se trazó una raya respecto del kirchnerismo. No hay posibilidades de tener el mismo sello”.

El temor kirchnerista es que de ir por separado un triunfo de Reutemann y una pobre elección de Rossi –sondeos dan 31 puntos al ex gobernador y apenas 6 al diputado- cristalice que la provincia no quiere al gobierno nacional. “Es un riesgo que muchos ya comentan”, aseguró Spinozzi.

Funcionalidad socialista

Consultado por si la actitud de Rossi de enfrentar a Reutemann no está siendo funcional a los intereses del gobernador Hermes Binner, el reutemannista opinó que “es una interpretación que aquí muchos hacen, se habla mucho del pacto Rossi-Binner que se expresó en la polémica aprobación del presupuesto”.

“Se comenta que hubo un canje de Binner con el gobierno nacional. Binner adhirió al decreto de coparticipación de la soja y a cambio le pidió al gobierno que le diga a Rossi que sus diputados le aprueben el presupuesto”, agregó. Y cerró: “De este pacto ya se habla de cuando Rossi era presidente del concejo deliberante de Rosario y Binner era intendente. Rossi era una oposición muy complaciente”.

Lo mismo cree Latorre. La senadora consideró que los diputados provinciales del Frente para la Victoria "están siendo funcionales a las intenciones del socialismo, del adversario, cuando el electorado los ubicó como oposición".

Por último, Spinozzi minimizó el publicitado encuentro de Reutemann con Francisco De Narváez y Felipe Solá hace algunos días en el Senado. “Fue una cosa casual, se dio porque estaban ahí en el Senado, se cruzaron y se saludaron. Pero como cada cosa que hace Reutemann, se tejió toda una interpretación”, esgrimió.