Dos votos llamaron la atención –o no tanto- ayer en Diputados cuando se le dio media sanción a la ley para anticipar las elecciones legislativas de octubre al 28 de junio. Miguel Bonasso y Vilma Ibarra levantaron la mano a favor del Gobierno. Los dos diputados que pasaron del kirchnerismo a la oposición apoyaron al oficialismo sugestivamente cuando se habla de una lista del ibarrismo apuntalada por la propia Casa Rosada para vencer al macrismo, donde estarán Filmus, Bonasso y Heller.

Pero antes de votar, argumentaron su decisión. "Esta medida tendrá muchas conveniencias políticas, pero adelantar las elecciones permitirá el diálogo y el consenso para buscar soluciones a la crisis", enfatizó Ibarra, según el diario La Nación. Palabras que acompañan la fundamentación de la Casa Rosada, donde afirman que no resulta conveniente, en este contexto de crisis, someter al país a una permanente campaña política. Y sostiene que si las provincias gozan de facultades para fijar la fecha de las elecciones de acuerdo con su conveniencia política, bien puede el Gobierno imitarlas.

Una idea que fue refutada por la oposición. "Los gobiernos provinciales pusieron fecha de elecciones de acuerdo con sus facultades; el que cambia la ley es el Gobierno", retrucó el diputado Felipe Solá (Unión Peronista-Buenos Aires). Pero Bonasso relativizó el argumento: "Las provincias convocan a elecciones según sus conveniencias políticas, y de hecho así lo hizo (Mauricio) Macri en su distrito. La Presidenta también puede actuar según sus conveniencias, mientras no se altere la ley. Y no lo hace en este caso".

Dos votos de ex kirchneristas que parecen regresar al oficialismo.