La última vía que le queda al campo para lograr una rebaja en las retenciones, tras las frustrantes reuniones con el gobierno, es la legislativa. Sin embargo, y aunque la propia Cristina Kirchner les recomendó llevar el asunto al Congreso y respetar así el camino institucional, el oficialismo ya adelantó que no dará quórum, lo que hace prever un reflote del conflicto en las rutas.

Diputados opositores anticiparon hoy que mañana contarán con la presencia de cien legisladores de 18 bloques para la sesión especial convocada para debatir un proyecto de reducción de las retenciones que consensuaron con las cuatro entidades del campo, organizadas en la Comisión de Enlace Agropecuaria.

En una conferencia de prensa anunciaron que esperaban "contar con algunos oficialistas" y "todas las condiciones necesarias" para acceder al quórum de 129 legisladores que exige el reglamento para sesionar y aprobar iniciativas en el recinto. Esto, igualmente, asoma como imposible de sostenerse la negativa de la bancada kirchnerista de bajar al debate.

Los dirigentes políticos afirmar que el acuerdo "es un gran paso" porque "se han unido por primera vez 18 bloques parlamentarios más las cuatro entidades agropecuarias" en "un proyecto técnico que apunta a un modelo productivo" distinto.

De todos modos, los dirigentes rurales, que previamente se habían reunido en la sede de CONINAGRO, anticiparon que el viernes se decidirán medidas de fuerza si la crisis del campo no puede tratarse en el ámbito parlamentario. "Sería ideal que el debate en el Congreso se diera de cara a la crisis que soportamos y soporta el país, pero sabemos que hay instrucción (a los diputados oficialistas) de negarse a dar quórum mañana", sostuvo el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati.

Negativa oficial

Cuando Cristina Kirchner apareció en una de las reuniones con el campo, los dirigentes lo tomaron como una buena señal. En esa oportunidad, ella misma se encargó de mostrar su poder y aclarar que no iban a negociar una rebaja en las retenciones. Pero casi les recomendó avanzar por el Congreso, lo cual para ella era un buen síntoma para respetar las instituciones.

Por eso es que ahora la bronca es contra ella. Luego que Agustín Rossi, presidente del bloque del Frente para la Victoria, anticipara que no iban a bajar a dar quórum, apuntaron contra la Casa Rosada por recomendarles el camino legislativo y luego trabárselo.

"No vamos a participar de la sesión convocada por la oposición para tratar el tema de las retenciones", aseguró Rossi, porque cree que en esa sesión especial "va a haber mucha pirotecnia política".

En declaraciones a Radio 10, el legislador indicó además que "en general, no participamos en situaciones de esas características", en referencia a que el proyecto no tiene despacho de Comisión.

La intención de la oposición es que sea el Congreso quien fije las retenciones a las exportaciones, y para ello, el proyecto propone una reforma del Código Aduanero, en el cual se basó el Gobierno para fijar ese impuesto.