La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó una dura denuncia hacia los bancos privados por las inusitadas tasas de interés que le cobran a las pymes por un crédito. Un documento que provocó una charla telefónica subida de tono entre su presidente, Osvaldo Cornide, y el titular del Macro, Jorge Britos. Pero Cornide no es el único que está indignado ante esta situación. El secretario general de CAME, Vicente Lourenzo, acusó al Banco Central de no hacer nada para que las pequeñas empresas puedan acceder a un préstamo con tasas que no sean usureras.

“La falta de créditos no nos permite seguir creciendo, ni aumentar la productividad y va a provocar una desaceleración muy fuerte en la economía argentina”, sostuvo Lourenzo. “El poco crédito que se consigue en el mercado, se consigue caro, y el Banco Central no hace nada”, sentenció en diálogo con La Política Online.

“Uno pide un préstamo para un proyecto de inversión y, salvo el Banco Nación que tiene especialmente una línea para pymes con intereses del 14%, el resto de la banca privada está totalmente retirada de los préstamos a largo plazo”, explicó.

¿Cuáles son las tasas que ofrecen?

Es del 35%. Porque el único crédito al que hoy se está accediendo es al descubierto, o sea cuando se tiene fondos en la cuenta corriente, el banco te permite girar en descubierto. Y te dan un plazo de 180 días para cancelarlo y cubrir esa plata de la cuenta. Y recién después lo vuelven a dar.

¿No cambió la situación con los fondos de la Anses que se licitaron para darles créditos a las pymes?

Ahora esperamos que los bancos privados que licitaron en estas partidas cumplan con el mandato de prestar ese dinero a las tasas que se estableció. Pero todavía no está en funcionamiento. Pero tampoco es tanta la plata que se derivó para esto. Por banco fueron entre 3 y 4 millones de pesos. Pero la crisis del campo está produciendo una crisis de actividad muy grande, la sequía produjo una fuerte recesión en el interior, la falta de crédito a tasas razonables. Y hay una retracción voluntaria del consumo. Hay mucho miedo por los despidos y la gente que todavía no perdió el empleo, no consume. Las pymes están a la expectativa de lo que va a pasar en 2009. Las pequeñas empresas razonan que si le piden el cheque adelantado prefieren postergar la compra y eso provoca un retraso en los movimientos normales de venta.

¿Qué otra alternativa tienen las pymes para financiarse?

Si el pequeño empresario se lleva bien con el gerente, le dan un crédito personal al dueño de la empresa, pero no a la compañía. Y la tasa es del 50%.

¿Por qué no hay créditos en el mercado si los bancos tienen fondos para darlos?

El banco ve a la pyme como un segmento de alto riesgo y no quiere aumentar la morosidad que le provoque un problema financiero, no quiere un descalce entre lo que recibe de plata para plazo fijo y lo que entrega en créditos. Es una combinación de muchos factores, pero para eso está el ente regulador que, en este caso, es el Banco Central que a través de políticas monetarias puede regular la base monetaria que se genera en los bancos y los tiempos y tasas para dar créditos. Hay una serie de instrumentos para que los bancos se manejen de una u otra forma.

¿Por qué esta falencia de créditos se da más en la banca privada que la pública?

Porque los privados ante todo, miran la rentabilidad y hoy la mejor forma que encontraron para lograrlo es derivando la plata que tiene a créditos al consumo que le permite muy buenos beneficios y una morosidad muy baja.

¿Y el Banco Central que hace?

Tiene una gestión muy acorde a la necesidad cambiaria. En cuanto al crédito y a las altas tasas de interés que la banca privada le cobra a las pymes, no hace nada.

¿Qué le solicitan desde CAME?

Estamos pidiendo que tengan mayor intervención en el sistema financiero para permitir que las pymes puedan tener un crédito con plazos razonables con tasas razonables.

La semana pasada se reunieron con la ministra de producción, Débora Giorgi, ¿qué conclusiones sacaron de ese encuentro?

Nosotros somos expositores del diagnóstico de la realidad. El que tiene que saber qué medidas concretas tiene que establecer es el Gobierno. Creemos que hay que proteger la industria nacional para proteger el empleo. Y establecer una política de Estado e pro del consumo y no de un liberalismo que no nos permitió vivir. Propusimos un “compre nacional” y que en todas las compras del Estado se privilegie el producto argentino. Medidas que eviten la crisis que va a ser cada vez más fuerte.