Según un informe y pese a serias irregularidades y falta de obras esenciales, la empresa cordobesa Electroingeniería, estrechamente vinculada al gobierno, recibió como concesionaria del corredor vial 3 más de 376 millones de pesos en la gestión kirchnerista, la misma que vía decreto le entregó el control del corredor que incluye la ruta nacional Nº9.

El lunes, diputados de la Coalición Cívica presentarán una denuncia al fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, para que frene el proceso de concesión de los corredores viales por supuestas irregularidades en las empresas que podrían ser beneficiada en el proceso. Entre ellas, lógicamente, aparece la firma vinculada al ministro de Planificación, Julio De Vido, y al secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini.

Lo que piden, es que impugne judicialmente la selección de empresas antes que se produzca la adjudicación de los corredores viales el próximo 13 de marzo.

Electroingeniería controla, mediante la empresa Vialco S.A., el 50 por ciento de la empresa Vial 3 S.A., operadora del corredor vial Nº3, tal vez el más importante del país –el otro 50% corresponde a Decavial S.A. Industrial Com-. Incluye varias rutas que recorren el corazón del país –ver mapa-.

Reintegros y compensaciones

Los datos sobre el enorme negocio que hizo en la gestión K son excluyentes y más que interesantes si se los desgrana uno a uno. Resulta importante recordar que la concesión a Vialco S.A. –la firma controlada por Electroingeniería- fue dada por Néstor Kirchner con el decreto 1007, el 30 de octubre de 2003.

El mayor ingreso proviene de la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin). Este es un fondo que se gesta con lo que se recauda por peajes. Un porcentaje es remitido a un fideicomiso que luego vuelve a las operadores en aportes para obras.

Según un informe especial al que accedió La Política Online, el corredor que controla Electroingeniería –vía Vial 3 S.A.- acumuló a diciembre de 2008 del Ucofin un total de 205.913.053,67 pesos. De los seis corredores viales que reciben aportes de este fideicomiso, es por lejos el que más recibió. El que le sigue, el corredor 2 de Autovía del Oeste, recibió 162 millones. 43 millones menos.

Pero no es esta la única vía de aportes que la empresa de Electroingeniería tiene con el Estado. A su vez, vía decretos presidenciales –entre 2001 y 2007- 141.856.456,61 pesos.

Por último, y por si todo esto fuera poco, es el corredor que mayores compensaciones por rebajas de tarifas recibió: 29.409.284. Estos reintegros corresponden a las compensaciones por tarifas. Por ejemplo, hay rutas en que los camiones pagan menos -por acuerdos con Hugo Moyano-, o donde los últimos aumentos son compensados. Por detrás del corredor vial 3, aparecen el 5, con poco más de 23 millones, o el 2, con 16 millones.

Como siempre en la era K, Electroingeniería goza de plenos beneficios. Pero los mismos informes revelan que lejos está de corresponder esos favores financieros, ya que las irregularidades y la falta de obras la ponen en el ojo de la tormenta.

Multas sin obras

El día de hoy, las empresas concesionarias de los seis corredores viales acumulan multas por 18.331.589 pesos. De esa suma, el Estado cobró 2.349.792 y le adeudan 15.981.797. Inexplicablemente, Electroingeniería –la empresa que por lejos más beneficios fiscales y financieros recibió- es la responsable del 63 por ciento de esa deuda.

10.135.750 es la suma que acumuló en multas Vial 3 S.A., de los cuáles apenas pagó un irrisorio 1 por ciento: Un total de 112.290 pesos. La mayor parte de esas multas corresponden al incumplimiento en el envío del porcentaje de recaudación al Estado y por falta de obras.

El 67% del dinero que las empresas de concesión vial destinan a obras es en el corte de pasto, según datos de la AGN.

Hay tres informes, -dos de la Auditoría General de la Nación (AGN) y uno de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) que detallan las obras mejorativas que no se hicieron. Entre esas aparecen obras clave en materia de seguridad, como las obras para el “aquaplaning”, que es la falla asfáltica que hace que con acumulación de agua los autos se deslicen. Especialistas aseguran que entre el 15 o el 20% de siniestralidad rutas es por esta cuestión. La gran parte de las críticas en la ruta 9 es por esto.

Otro es el frenaje. Hay una máquina para medir el frenado en la carpeta asfáltica, que es responsabilidad del Occovi. Cuando la AGN cuestionó a esta entidad –insólitamente clave en el vínculo con Venezuela en la época del denunciado Claudio Uberti- la respondieron que “la máquina está rota hace dos o tres años”. Esto es lo que señalaban los auditores por lo menos hasta 2007.

“La principal causa de muerte es por mantenimiento de las rutas. Los choques de frente se producen por que la mayoría de las rutas son única mano y tienen 7 metros de ancho. Hay causas por seguridad vial, por no usar luces, pero otra parte mayoritaria es por falta de rutas. Las rutas que faltan son los sobreprecios que sobran”, detalló el diputado cívico Juan Carlos Morán, uno de los autores de la denuncia que llegará el lunes a manos de Garrido.