En lo que parece ser una nueva embestida K al vicepresidente Juli Cobos, el Gobierno decidió que los canales de TV no podrán televisar la Fiesta Nacional de la Vendimia, el evento cultural más convocante de Mendoza.

Según publica hoy el diario Clarín, recibirán una imagen única provista por Canal 7 estatal y que seguirá un guión oficial. La medida, conocida a sólo tres semanas de la gran celebración del vino y la principal vidriera para muchos políticos, fue interpretada como una maniobra del kirchnerismo para manipular las imágenes y dejar fuera de escena a figuras de la oposición, como el vicepresidente Julio Cobos. Algo que no es nuevo. Ya lo hicieron durante el Festival de Jesús María.

Cobos había confirmado su presencia en la fiesta, como ex gobernador y protagonista de un frente político con la UCR local.

Ni bien se difundió la noticia de que la Vendimia no podría ser televisada libremente por los dos canales locales, uno del Grupo Uno y el otro de la familia Alonso, comenzó a oírse quejas en radios y portales de Internet del público que vive esta fiesta como propia.

La prohibición de la televisión es para el acto central de la Vendimia, que se realiza en la noche del 7 de marzo, en un escenario a cielo abierto entre los cerros del Parque General San Martín. El espectáculo con más de mil bailarines y músicos es presenciado por 25.000 mil personas, con una mayoría de turistas. Los mendocinos prefieren seguir la fiesta y la elección de la reina desde el living de su casa. Mientras los canales 7 y 9 de Mendoza compiten por el rating, de lo que es uno de los momentos de mayor encendido de pantalla en la provincia.

"Queremos que el televidente pueda ver el acto con la misma calidad que la ve el espectador que está en el teatro griego", explicó Alberto Carmona, director de Gestión Cultural de Mendoza. Pero la sospecha de la oposición es que, además, se quiere preservar al gobernador Celso Jaque de los abucheos y silbidos recibidos en otros festivales de verano, como Rivadavia, La Tonada y la fiesta de San Rafael.

La polémica llegó al Senado mendocino que abruptamente ayer levantó su sesión. Los bloques de la UCR, Confe, Partido Demócrata y el ARI exigieron la presencia del secretario de Cultura en la Legislatura.