Luego de la sorpresa que le generó la renuncia del senador Carlos Reutemann al bloque oficialista, Néstor Kirchner no esperó a organizar nuevamente el tablero para las elecciones legislativas de octubre.
Incineró la boleta en la que el Lole impulsaba al diputado ultrakirchnersita, Agustín Rossi y cambió el nombre del piloto de F1 por el de Rafael Bielsa.
Según publica el diario La Nación, esta movida a favor de Rossi no tiene como objetivo ganar la elección en Santa Fe, sino sólo debilitar Reutemann. La estrategia buscaría quitarle un porcentaje tal de votos al ex gobernador -el kirchnerismo lo calculaba entre el 10 y 15 por ciento- que provocaría la derrota del Lole a manos del socialismo.
Así, creen en Balcarce 50, lograrán dinamitar el principal sueño de Reutemann: ser el primer presidente del poskirchnerismo, en 2011.