El Gobierno quere evitar sorpresas en las negociaciones de paritarias e impulsa un modelo de una suma fija proporcional al nivel salarial de cada actividad.

Según el diario Cronista, voceros sindicales afirmaron que  la Casa Rosada hizo circular en las últimas horas un apropuesta que contempla una suma fija por actividad, una cifra equivalente al 15% o 17% del nivel salarial de las categorías bajas o medias de convenio. La intención es que cada gremio en su respectiva negociación con la representación empresaria establezca las especificidades de la aplicación de ese esquema en su actividad, como la extensión del acuerdo, la posibilidad de un pago escalonado y la base sobre la que efectivamente se calculará el incremento.

Para calcular el humor sindical, comenzaron a sondear a algunos miembros de la primera línea de la CGT sobre la posibilidad de avanzar con ese mecanismo en lugar de la pauta por porcentajes que dominó los acuerdos paritarios de los últimos años, explicó el matutino.

El nuevo esquema que alienta el Gobierno para tratar de ofrecer cierto marco de previsibilidad a la discusión salarial que arrancará en las próximas semanas trascendió apenas horas después del retorno de la presidenta Cristina Fernández de su gira por España, donde viajó acompañada por el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain. Si bien desde el oficialismo insistieron en que la clave de las conversaciones en Madrid fue el consenso entre sindicalistas e industriales para avanzar en la conformación de un espacio similar al Consejo Económico y Social español, en ámbitos sindicales y empresarios no dudaron en relacionar el viaje con un intento por ir preparando el terreno para las paritarias. Ahora los rumores sobre el esquema salarial que aspira a imponer el Ejecutivo abonan esas especulaciones.

La propuesta de establecer una suma fija equivalente a un porcentaje de los sueldos de las categorías medias y bajas de cada actividad beneficiaría principalmente a los trabajadores con salarios más bajos de cada rubro, que en términos porcentuales obtendrían un aumento mayor que quienes perciben ingresos mayores. Para el Gobierno, ese mecanismo ofrecería la posibilidad de despejar los temores empresarios sobre exigencias desmesuradas de algunos gremios, en especial en medio de la preocupación por el impacto de la crisis y la desaceleración económica.

Dentro de la CGT, en cambio, hay más dudas que certezas sobre la conveniencia de la propuesta. Por un lado, cerca de Moyano admiten que con el mecanismo de la suma fija el jefe cegetista evitaría que el acuerdo logrado por el Sindicato de Camioneros se convierta nuevamente en el caso testigo para fijar los aumentos en el resto de las paritarias, como ocurrió en los últimos cuatro años. Pero también desconfían de la forma en que se podría instrumentar un esquema de esas características y temen por sus efectos de achatamiento de la pirámide salarial.

“Es algo muy prematuro, es una idea entre otras que seguramente hay que analizar en profundidad”, dijo a este diario un dirigente sindical que fue sondeado sobre esa idea. Y agregó: “Hay que ver cuál es la base sobre la que vamos a calcular el aumento, porque no es lo mismo si tomamos el básico de convenio o aplicamos el porcentaje sobre los adicionales. Entendemos que cada gremio debería tener cierta libertad de acción para negociar esos detalles por su cuenta”.

El tema, junto con la discusión por el rol sindical en el futuro Consejo Económico y Social, serán los ejes del encuentro que esta semana (posiblemente entre mañana y el miércoles) mantendrán los miembros de la conducción cegetista. Allí Moyano hará un balance del viaje con Cristina y se espera un balance sobre la situación del mercado laboral.