A pesar de los esfuerzos, los anuncios de las últimas medidas económicas y sociales dictadas por el Gobierno no logran detener la caída de la imagen pública de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su esposo, Néstor Kirchner, protagonista paralelo de su gestión, también volvió a registrar una baja en su imagen pública, revela una encuesta que publicó el diario Perfil.

Según una encuesta de Management & Fit, realizada entre el 6 y el 9 de febrero entre 2.046 casos, sólo el 23,3 por ciento de los consultados aprueba la gestión de Cristina Kirchner, mientras que el 55,80 por ciento califica la administración como negativa. En cuanto a su imagen, la Presidenta volvió a sufrir una baja luego de haber remontado casi 9 puntos porcentuales desde que la crisis del campo le costó su peor momento. Entre enero y julio de 2008, su imagen cayó en picada: la imagen positiva había descendido de los 56,5 por ciento a los 20,3 puntos porcentuales, justo cuando el Senado rechazaba la sanción de la Ley 125 sobre retenciones móviles al agro. A los largo de la segunda mitad de 2008, la imagen presidencial logró recuperarse hasta llegar al 29,5 por ciento en diciembre. La estatización de las AFJP y el primer paquete de medidas económicas habían ayudado a remontar su imagen pública.

Este mes, los números volvieron a descender. Hoy, la Presidenta tiene una imagen positiva del 27,1 por ciento, y una imagen negativa que llega a los casi 70 puntos.

Según la encuesta nacional, la percepción de los argentinos sobre la gestión de Cristina Kirchner también involucionó a lo largo del año. Hace doce meses, una encuesta de la misma consultora, informaba que el 32,3 por ciento desaprobaba las políticas oficiales contra un 51,50 por ciento que calificaba como positiva la gestión. Hoy los porcentajes dieron un giro de 180 grados.

El estudio también midió la imagen del ex presidente Néstor Kirchner, titular del Partido Justicialista (PJ). Entre diciembre y febrero, el ex mandatario también sufrió una caída de su imagen positiva (del 29 al 24 por ciento), y un aumento de la negativa (del 42,3 al 45,4 por ciento).

De acuerdo a los resultados arrojados, las imágenes de Cristina y Néstor Kirchner sufren un desgaste paralelo e indivisible. Sin embargo, el ex presidente tuvo un proceso de deterioro más lento que la Presidenta, debido posiblemente a su intervención esporádica en el conflicto con el campo. Agosto fue el pico de imagen negativa de ambos dirigentes, por arriba del 48 por ciento. Luego de caer en picada, ambos comenzaron a repuntar hasta el inicio de 2009. Este año requerirá una recuperación pronta con miras a las elecciones legislativas de octubre, que marcarán otro punto de inflexión en el destino de los K.