El retorno de Cristina Kirchner y su comitiva de la gira por España fue incompleto. En tierras ibéricas quedó un grupo para avanzar con Marsans en las negociaciones para tomar parte del contrato que el grupo español firmó con Airbus por la compra de 70 aeronaves y así evitar la presentación judicial ante el tribunal del Ciadi por la expropiación de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, extrañas señales salieron hoy desde Buenos Aires.
Voceros oficiales del gobierno nacional lanzaron a correr versiones de una negociación “directa” del Estado argentina con Airbus para la provisión de 30 aviones para Aerolíneas y Austral. "Tenemos una propuesta muy buena por parte de Airbus con muy buenos precios y estamos trabajando en el esquema de financiación y en la viabilidad de la operación", confió el portavoz oficial a algunas agencias.
Ante la consulta por la posibilidad de que no prospere la operación, el vocero expresó "en ese caso buscaremos adquirir aeronaves de Embraer con quienes ya entablamos conversaciones".
Paralelamente, la fuente oficial ratificó que "existe una negociación con el fabricante norteamericano Boeing por la compra de dos aeronaves nuevas y por el alquiler de otras 6 unidades que si bien son usadas son modelos 2006 y 2007".
Confusión
Lo que no pudo establecerse es si las negociaciones anunciadas son reales o si se trata de una señal de presión para que Marsans ceda en la ardua negociación que desde hace días tiene lugar en Madrid.
La escasa información filtrada ayer fue que la próxima semana se firmaría el acuerdo con Marsans y la salida de este holding de Aerolíneas, mientras que el Estado tomaría parte del contrato de 70 aeronaves –se especulan que serían unas 20- que tomó el grupo español con Airbus.
La pregunta es si hay correlación entre las dos negociaciones, las que se llevan con Marsans y las que supuestamente se llevan con la constructora europea. "Nosotros estamos negociando directamente con Airbus, lo que haga Marsans es problema de ellos", remarcó la fuente oficial sobre este tema, lo cual puede ser interpretado como real o como parte de un operativo de presión.
Según fuentes españolas consultadas por La Política Online, el único mensaje que sueltan en la capital española es que, si bien están cerca de un acuerdo, “todavía no hay nada firmado”.
“Están acercándose. Las cifras están bailando de una forma descomunal, pero sería por 20 aviones, aunque de repente Marsans pueda sacar unos 40”, informaron voceros de Marsans a este medio.
Por último, creen que habrá más claridad en los próximos días porque entre mañana y pasado estarían en Argentina los ejecutivos del grupo español. Hasta aquí, lo único confirmado y palpable, es el extremo hermetismo.