“Pro Perón” fue el nombre que, entre risas y sobre el final de la conferencia de prensa, Felipe Solá propuso para la promocionada alianza con Mauricio Macri y Francisco De Narváez que finalmente se hizo realidad. Los tres referentes políticos confirmaron que trabajarán en conjunto, que impulsarán una boleta única y que, lo más importante, participarán en una misma boleta en octubre.

Como adelantó La Política Online, la postura tensa entre los dos bonaerenses previa al encuentro era más una “riña de gallos” montada que una sensación real. Al menos eso se puede presumir porque, con una simple convocatoria a una mesa de diálogo del jefe de Gobierno y en una reunión de poco más de 40 minutos, resolvieron sus diferencias y anunciaron que integrarán una misma lista en las elecciones legislativas.

Esto nadie lo dijo directamente, pero se encargaron de darlo a entender. Alusiones a las elecciones, sobraron.

“La gente necesita propuestas creíbles y gente que pueda llevarlas adelante después de 2009, ese es el sentido de nuestra unión”, dijo Solá; “En septiembre vamos a estar juntos con propuestas”, fueron las palabras de Macri; “Hoy faltan 256 días para las elecciones. Para Felipe y para mi es todo un tiempo y sabemos que no calma la ansiedad de la gente para saber quien va primero y quien segundo en la lista”, eligió cuidadosamente De Narváez. Así, sellaron un pacto electoral para octubre.

Definiciones

La forma en que se decidirá cómo se conformará la lista es uno de los puntos importantes a dilucidar. En la previa, De Narváez insistía con internas y Solá las desestimaba.

Esta tarde, en el salón Monserrat del lujoso segundo subsuelo del Hotel Intercontinental, al tema intentaron quitarle relevancia. “Hay varios caminos metodológicos para definirlo” dijo el ex gobernador, mientras que el titular de PRO insistió con que “hay un menú de alternativas para resolver el tema. Lo definirán en los próximos meses.

El segundo hecho importante fue el anuncio de que impulsarán la boleta única. Macri ya mandó un proyecto de ley a la Legislatura para activarla en la ciudad, pero exigió al kirchnerismo que lo promueva a nivel nacional. Según adelantaron, con el suyo habrá dos proyectos en la oposición –el otro ya lo presentó la “otra oposición”, de la Coalición Cívica y la UCR-, por lo cual intentarán consensuar un único texto.

Lógicamente, los disparos al oficialismo no faltaron. El más elocuente y picante fue Felipe, como se esperaba. Consultado sobre cual es la mayor crítica a la gestión de Cristina Kirchner apunto al doble comando. “Es ella y su consulta nocturna. No se basta por sí misma”, opinó.

En esa línea siguió Macri: “El siglo (sic) kirchnerista se terminó. En octubre se va a plasmar eso en una expresión popular”. “La presidenta viaja mucho, ojalá aprenda”, acotó el empresario.

La previa

Ante una avalancha de periodistas y fotógrafos, 16:09 entraron Solá y De Narváez al salón Gaudi. “¿No me ven más alto que Francisco?” preguntó Felipe para demostrar su buen humor. Un minuto más tarde, en rotundo silencio, entró Macri.

Tras 40 aburridos minutos donde el periodismo dialogó con voceros y algunos dirigentes presentes como Jorge Sarghini, Eduardo Amadeo u Osvaldo Mércuri, la conversación general una sola: el partido de la Selección Argentina. Nada de elecciones 2009, la discusión era si Papa puede jugar en la selección o si Maxi Rodríguez es volante o delantero.

Todo se revolucionó cuando salió Solá solo. Consultado, soltó una intimidad: estaba esperando a sus dos compañeros, quienes fueron juntos al baño. Cuando volvieron, tomaron sus lugares en la conferencia de prensa. “Han elogiado a mi profesora de canto y a mi mujer” rompió el hielo el porteño quien, luego, soltó la primera frase política: “Hemos podido coincidir”. Del fondo, hicieron una comparación con otra frase definitoria, “Habemus Papam”, mientras esperaban el humo blanco.

Mientras era poca –o nula- la información que se filtraba por intermediarios –apenas arriesgaban que este era el primero de una serie de encuentros y que no habría definiciones electorales-, los rumores ya empezaban a hablar de una simple “puesta en escena”. Tras la conferencia, los ánimos volvieron a enderezarse.

“Hemos atado nuestra suerte en un sentido común no en contra de alguien, sino para que ganemos todos”, aclaró Macri. Ahora, vienen los días donde se verá como se acomoda a la realidad este prometedor pacto.