El gobierno porteño de Mauricio Macri, no se sumará -como lo hizo el bonaerense de Daniel Scioli- a la moratoria tributaria y el blanqueo de capitales que propuso la getsión de Cristina Kirchner. Con este rechazo, la medida pierde fuerza.

Según el diario La Nación, el secretario de Hacienda, Néstor Grindetti, dijo que "de ninguna manera" considera implementar una moratoria, y aclaró que el gobierno de Mauricio Macri no comparte la idea de llevar adelante "ningún tipo de blanqueo ni de moratorias".

"Si se blanquean capitales en la ciudad de Buenos Aires, nosotros les vamos a aplicar los impuestos que correspondan", explicó el funcionario.

-¿No sería coherente que los que se adhieran al blanqueo o a la moratoria del gobierno nacional pudieran hacer lo propio en la ciudad?, le preguntó el matutino.

-No está en nuestra idea la utilización de herramientas que destruyen la cultura tributaria y premian al incumplidor -sentenció Grindetti.

El funcionario de Macri se siente respaldado por los resultados. "En 2008 hemos ido con éxito tras los evasores y hemos recuperado muchos impuestos que antes se evadían. Y durante este año vamos a seguir en el mismo sentido, con la misma política", expresó.

Estadísticas del gobierno porteño indican que la evasión se redujo en un 4% el año pasado, por lo que se pudieron recaudar unos $ 400 millones adicionales.

Con un padrón de 1,6 millones de contribuyentes en la ciudad de Buenos Aires, el gobierno macrista recaudó $ 10.500 millones en 2008, frente a $ 7700 millones de 2007. En particular, la recaudación por ingresos brutos fue de $ 7610 millones, frente a $ 5740 millones del año anterior; el salto fue más brusco en el caso de la tasa de ABL, a partir del fuerte aumento registrado en las alícuotas: pasó de $ 652 millones a $ 1286 millones.

Para este año, la desaceleración del nivel de actividad económica y el cierre de los mercados de capitales complica más el panorama, pero en el presupuesto el gobierno porteño prometió mantener el superávit fiscal primario y colocar un bono de US$ 500 millones para su programa financiero, si las circunstancias lo permiten.

Disgusto en la AFIP

Frente a esta decisión, fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) expresaron su disgusto, porque habrá contribuyentes que dudarán de adherirse al perdón nacional si al mismo tiempo siguen expuestos a los impuestos locales. En un año con elecciones legislativas y con gobiernos de diferentes colores políticos, se cree que esta actitud podría repetirse en otras provincias.

Por ahora, la AFIP logró sumar la adhesión de las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Tucumán, Chaco, Santa Cruz y Entre Ríos, según fuentes del organismo. En esos territorios, los fiscos harán lo posible para que las tasas provinciales no interfieran en este amplio y generoso plan del gobierno nacional que comenzará en marzo y tiene tres componentes: el blanqueo de capitales, la moratoria tributaria y la previsional.

Mientras que la provincia más grande del país lanza constantes planes de pago y ahora da un paso más pese a los fuertes retos del "sabueso" bonaerense Santiago Montoya, la capital del país tiene una actitud más reacia a esta clase de polémicas iniciativas impositivas.

En ese sentido, el tributarista César Litvin indicó al diario que "sería importante que la ciudad de Buenos Aires se adhiriera al régimen lanzado por el gobierno nacional, sobre todo por el pago de ingresos brutos, del mismo modo que es importante que se sumen las otras provincias del país".

De todos modos, Litvin deslizó que aun cuando los fiscos provinciales no se adhirieran, "las condiciones siguen siendo buenas para que los contribuyentes se sumen a la moratoria, por el tope del 30% a los intereses y el plazo de 120 meses que fija el régimen para regularizarse".