Los efectos de la sequía empiezan a transformarse en cifras escalofriantes. Según un estudio de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el campo perdería en 2009 ganancias por 43 mil millones de pesos y se sembrarían casi 2.900 millones menos de hectáreas, lo que significaría una afectación en la producción, en comparación al año anterior, en el orden del 44 por ciento.

Según el trabajo, al que accedió La Política Online, “en el caso de la agricultura, a una menor producción de granos hay que sumarle un precio inferior de los mismos, lo que provocaría una merma en los ingresos para la producción primaria del 44 % en el año 2009 con respecto al 2008”.

Los cálculos establecen que, en comparación a la temporada 2007/2008, los campos sembrados se reducirán en 2,87 millones de hectáreas, lo que significará una reducción en la cosecha en el orden de 22,5 millones de toneladas.

Lo más afectado en esto serían el trigo y el maíz, con una baja de 8 millones de toneladas cada uno. Justamente, los dos granos beneficiados por el gobierno con pequeñas rebajas en las retenciones.

Así se cumpliría lo adelantado por La Política Online, ya que ninguno de los dos gozará finalmente de estas rebajas por no alcanzar el mínimo establecido en la ley. El proyecto de Cristina Kirchner establece que las retenciones bajan si el trigo llega a los 13 millones de toneladas y el de maíz a los 15. Según lo pautado por CRA, será de 8,8 y 14 respectivamente.

Para demostrar la gravedad del asunto, las pérdidas a causa de la sequía y “las políticas agropecuarias” del gobierno equivalen al sueldo de 1.2 millón de empleados de comercio o al valor de 43 mil cosechadores. "Con esa plata podrían construirse 30.000 escuelas o 43.000 kilómetros de rutas", comparó, el vicepresidente de CRA, Néstor Roulet.

La conclusión del trabajo es que “queda claro que la millonaria pérdida de ingresos incidirá en forma directa en la actividad de todos los sectores del país, con mayor impacto en los pueblos y ciudades del interior”, advirtió el dirigente.

Efectos secundarios

La investigación de CRA revela la fuerte afectación que tendrá la sequía en la ganadería, la lechería e incluso en el transporte. Por citar este último caso, el equipo de especialistas evaluó que si un camión transporta 30 toneladas de carga, el valor del deterioro de la producción implica la realización de 748.333 viajes menos. Traducido a divisas, a un promedio de 1.500 pesos por cada viaje, significa una facturación de 1.122.500.000 de pesos menos para el autotransporte de carga.

En cuanto al servicio de cosecha, las 2.87 millones de hectáreas que se dejaron de sembrar tienen como conclusión que este servicio dejará de facturar, a 150 pesos por hectárea, un total de 431.4 millones de pesos en total.

La mano del gobierno

Pero no todo es por la sequía. Según el trabajo, además de esto existieron las “intervenciones del Gobierno Nacional que deprimieron los precios al productor agrícola”, lo que llevó al que país producirá 22.450.000 toneladas de granos menos.

El ingreso de ganadería para este año comparado con el 2008 será inferior en 5.2 millones de pesos. Un 50 por ciento de la disminución en el ingreso se debe a la sequía y el resto – de mantenerse los actuales valores - a la política de precios implementada por el Gobierno Nacional, sostienen los expertos.

En tanto la lechería deja de ganar 3.200 millones de pesos, de los cuales 910 pesos se deben a la sequía, un 27 por ciento y los 2.370 millones de pesos restantes, el 73 por ciento a la política de precios establecida por el Gobierno de la Nación.