La segunda semana de febrero, Cristina Kirchner visitará España, país con el que siempre mantuvo buenos vínculos el gobierno K hasta la estatización de Aerolíneas y las AFJP, dos golpes directos a los intereses comerciales de ese país en Argentina. Esta parece ser la razón por la que, a diferencia de amplia difusión que suelen tener los viajes de la presidenta por el mundo, esta gira se mantiene en un profundo perfil bajo.

En cambio, en el país ibérico no sólo están dándole espacio en los medios a la llegada de Cristina, sino que desde allí denuncian que la agenda oficial que en Argentina están dando a conocer desde el gobierno está, al menos, inflada. De paso, aprovechan para resaltar los problemas diplomáticos que aún persisten entre ambos gobiernos.

“Los ánimos de los españoles para recibirla no son de lo más halagador”, contaron a La Política Online desde España. Por esto, no dudan en destacar que mientras en el país salen notas que hablan de encuentros entre ella y empresarios en Madrid, las principales agrupaciones del empresariado español -que allí tienen mucho poder- aseguran que no tienen nada agendado con ella.

“La presidenta Cristina Kirchner consideró hoy con el canciller Jorge Taiana la agenda bilateral para su visita oficial a España que realizará en la segunda semana de febrero”, publicó hoy Télam. Durante la reunión, dicen, definió los principales aspectos de su próximo viaje en la segunda semana de febrero, donde tiene previsto mantener un encuentro con el jefe de Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero. También la recibiría el rey. El resto, dicen, invento oficial.

¿Qué reuniones?

La revista española Negocio y Estilo de Vida fue la que dejó en evidencia la información que soltaron desde Casa Rosada. Según el medio escrito, “aunque los medios argentinos dan por hecho que la presidenta tendrá reuniones con empresarios españoles, incluso que presidirá un seminario, ni la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ni el Círculo de Empresarios, ni la CEIM tienen constancia de ningún acto en el que coincidan con Cristina Fernández”.

El medio asegura que se trata simplemente de “una visita de Estado” según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores. La misma información, dicen, obtienen desde la Embajada Argentina de Carlos Bettini.

Lo extraño, resaltan, es que “los medios argentinos anuncian una charla en la Casa de América donde la presidenta se encontraría con empresarios a título individual, sin tener que recurrir a ninguna organización”.

Lógicamente y para marcar postura, lo primero que cita luego de dejar en “off side” a la información publicada en Argentina, es que “el viaje tendrá como telón de fondo la estatización de los fondos de pensión en Argentina” y “la expropiación de Aerolíneas Argentinas al Grupo Marsans”.

Por último, una columna publicada en la Madre Patria refleja la sensación y el ánimo que espera a Cristina cuando pise suele español: “Visto el nulo afecto y la falta de fair-play del que hace gala la presidenta Kirchner hacia las normales reglas del juego económico universalmente aceptadas, vista la amenaza intervencionista que pende como una espada de Damocles sobre la mayoría de empresas españolas con intereses en Argentina: ¿Dónde está el límite del afecto y la cordialidad hacia el gobierno de ese señora y su cónyuge?".