Tras la avalancha de declaraciones de emergencia agropecuaria en varias provincias y distritos del interior del país, incluída la del gobernador bonaerense Daniel Scioli, Cristina Kirchner decretó la emergencia a nivel nacional, la cual quedará en manos de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria que presidirá el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.

En un acto en la quinta de Olivos, Cristina Kirchner, anunció: "Desde el 1 de enero de 2010 y por un año, los productores no pagarán el impuesto a las Ganancias, Bienes Personales y Renta Mínima Presunta".

Y, con un mensaje picante para el campo, agregó: "Es un gran esfuerzo que hacen todos los argentinos. No hay otro sector que tenga una ayuda similar. Queremos hacer este esfuerzo, para ayudar a los sectores afectados. Pero reclamamos de todos un gran dosis de patriotismo".

Sin embargo, un dato para nada menor es que luego en conferencia de prensa, la ministra de Producción, Débora Giorgi, ante una consulta de un periodista, aseguró que “no se trabaja, en ningún aspecto, en reducción de retenciones a la soja”. “Se está hablando de ayudar a los productores que realmente estén afectados por la sequía”, cerró concisa.

Detalle en equipo

Pero luego del anuncio, fue una trupe de funcionarios integrada por el propio Cheppi, Giorgi, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el de la Oncca, Emilio Eyras, los que dieron precisiones sobre el alcance de la medida y cómo se definirá quienes serán los que sean alcanzados por estos beneficios.

“No va a ser automático, nos vamos a tomar el tiempo que marca la ley”, comenzó detallando Cheppi, en conferencia de prensa. Será la AFIP y la ONCCA, las encargadas de controlar la medida. Echegaray precisó que quieren ver qué productores tienen contratados seguros contra la sequía y cuáles tienen infraestructuras de riego. Advirtió que a aquellos que los posean los dejaría fuera del beneficio.

El alcance de la medida, según explicó el flamante director de la AFIP, “comprende el período que va del 1 de febrero al 31 de julio de 2009” los cuáles se pagarán recién “en 2010”. Los tributos afectados, como detalló Cristina, son “Ganancias, Rentas Mínimas Presuntas y Bienes Personales”.

Con las provincias

Según el responsable de Agricultura de la Nación y por su cargo presidente de la comisión nacional de emergencia, quienes definirán cuáles son las regiones que son alcanzadas por la emergencia serán las provincias y luego “nosotros corroboramos o rechazamos”.

“Si las provincias no lo decretan como emergencia, nosotros no lo vamos a hacer”, afirmó Cheppi en concreto. Esto mismo explicó Giorgi: “Nosotros no lo podemos hacer como Estado nacional. Si el provincial no define a esos mismos partidos o departamentos, donde haya productores que puedan demostrar que ase vio afectada hasta un 50 por ciento de su producción. Sin ese decreto, con esas articulaciones, no se puede acceder al beneficio nacional”. Esto mismo sucede con el "desastre agropecuario", que se declara cuando el 80 por ciento de las tierras se ven comprometidas por la falta de agua.

“La territorialidad la define cada provincia. Mañana tenemos una primera reunión con las provincias que ya decretaron, y lo evaluaremos”, detalló.

Esto ya genera algunos interrogantes. Consultado por La Política Online, el analista agropecuario, Pablo Adreani, dijo que “es altamente probable que la sequía pueda ser utilizada por el Gobierno como herramienta política de salvar a los productores de determinadas provincias afines. Creo que esa es un poco la estrategia permanente”.

En positivo, el especialista agrario dijo que la medida debería afectar a todos los productores porque “la sequía afecta a todo el país”. “Donde toques un poquito, hay problemas de sequía, no tiene banderías políticas ni límites geográficos políticos”.

Cartas de Porte

Lo que generó algún debate es la decisión de hacer vía Internet y de forma gratuita la emisión de las cartas de porte. Estos son documentos que emite Federación Agraria y que permite a los transportistas mover granos a lo largo y ancho del país. El plan, que habría surgido de la imaginación de Echegaray, es una especie de “nacionalización” de un costo.

“El cambio es central, de filosofía en materia de control”, opinó el ex titular de la Oncca, donde tuvo una relación más que turbulenta con el sector agropecuario. “La Carta de Porte pasa a informatizarse de forma que haya un sistema de control con nuevas tecnologías y así poder centrar el control en los sectores que así lo requieran”, dijo.

Según Echegaray, “vamos hacia el costo cero”. “Eliminamos los aranceles que cobraba el gobierno y algunas entidades como la Federación Agraria. Es una reducción de costos que va en forma directa al productor”, cerró.

La medida, igualmente, tuvo repercusión. “El Gobierno está haciendo beneficencia con plata ajena, porque las Cartas de Porte es un documento legal de transporte que tiene un costo, que iba a Federación Agraria o la Sociedad Rural en el caso del algunos acopiadores. Para cubrir los gastos administrativos, estas entidades cobraban un precio por esas Cartas”, explicó a este medio Adreani.

La mirada suspicaz es que el Gobierno busca con esto debilitar a una de las agrupaciones más duras dentro de la dirigencia rural.