La presidenta Cristina Kirchner se reunió hoy en Caracas con su par venezolano, Hugo Chávez, con quien firmó 21 convenios de cooperación, especialmente en los sectores de agroindustria y energía, para consolidar la alianza estratégica que desde hace cinco años une a ambos gobiernos. Todo ante la postura de Julio Cobos, quien había advertido sobre el peligro de las “relaciones carnales” con Venezuela.

Durante el encuentro que mantuvieron a solas en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno de Venezuela, ambos mandatarios además acordaron realizar encuentros trimestrales, por lo que Chávez viajará a la Argentina en abril próximo y Cristina volverá a Caracas en julio.

De este modo, la Casa Rosada mantuvo en un primer plano su alianza política e ideológica con Caracas, pese a las señales de distensión enviadas al nuevo gobierno de Estados Unidos, con el que Chávez ya tuvo roces.

El vicepresidente, a cargo del Ejecutivo, había estimado que "quizás no haya sido conveniente" que la visita de la presidenta Cristina Fernández a Cuba haya coincidido con la asunción de Barack Obama en EE.UU., y advirtió que "no son buenas las relaciones carnales con ningún país", al referirse al vínculo entre Argentina y Venezuela.

Cumbre en Caracas

El encuentro entre los presidentes, desarrollado en el marco de la segunda visita que Cristina realiza a Venezuela como Presidenta, se llevó a cabo a puertas cerradas. La mandataria se entrevistó con su colega venezolano y posteriormente compartieron una relajada videoconferencia junto a los ministros de ambos gobiernos, en la que procedieron a la firma de los convenios de cooperación.

En el acto, ambos mandatarios se cruzaron bromas y Chávez cantó públicamente, antes de conectarse vía teleconferencia con dirigentes del Estado de Trujillo. Allí, Cristina Kirchner agradeció a Chávez por la "ayuda" que su Gobierno brindó para evitar la quiebra de la empresa láctea argentina SanCor y sostuvo que con ello Venezuela "ayudó también al país".

Los acuerdos contemplan desde la participación de la empresa estatal argentina Enarsa en la explotación de campos petroleros maduros en el oriente de Venezuela hasta la construcción de plantas procesadoras de semillas y de alimentos con tecnología argentina.

Los convenios incluyen también la creación de una empresa mixta para erigir una planta de componentes para el sector eléctrico, el compromiso de aumentar la frecuencia de vuelos entre Buenos Aires y Caracas hasta lograr uno diario, así como el trabajo conjunto para la prevención del consumo y tráfico ilícito de drogas.

Además, se suscribieron documentos para fomentar la cooperación en el sector del aluminio y para la complementación industrial, aunque no trascendió información sobre si se llegó a un acuerdo para negociar la indemnización por la nacionalización de la empresa Sidor, la siderúrgica del grupo argentino Techint.