Ni bien terminaron su conversación, Jorge Telerman y Francisco De Narváez tomaron caminos bien distintos. El ex jefe de Gobierno partió en su auto rumbo a Buenos Aires; el diputado, dio media vuelta, se quitó la chomba y aprovechó las olas calmas de Cariló para exponer un sofisticado estilo mariposa. Antes, habían mantenido un encuentro clave entre dos referentes del “nuevo” peronismo de cara a las elecciones 2009.

Ambos ya confirmaron que serán candidatos en 2009. De Narváez intentará revalidar su banca como diputado nacional y Telerman deberá definir si busca sumarse a la misma a la cámara baja nacional o si, en cambio y como la mayoría adiverte, apuntará a ser figura en la Legislatura porteña.

A su vez, coinciden en presentarse como peronismo opositor al kirchnerismo y en integrar un nuevo perfil justicialista, aggiornado con estilo, moda y buen aprovechamiento de los medios. Ambos, mantienen una fuerte distancia también de tal vez el máximo referente de esa rama, Felipe Solá.

Por estas coincidencias es que esta mañana tuvieron una cumbre secreta en el Cozumel, donde De Narváez está de paso en su gira de campaña por la Costa Atlántica, a kilómetros de la lujosa Punta del Este donde suele veranear. Allí, hablaron de elecciones, el tema que los ocupa por estos días.

Telerman, hace apenas unos días, echó por tierra con dudas y especulaciones y confirmó que no será candidato del kirchnerismo y que ya decidió ser candidato en las legislativas de 2009. De Narváez es desde siempre un hombre cercano al duhaldismo y muy crítico del matrimonio presidencial, además de ser tal vez el primer candidato a diputado en lanzarse, aún teniendo en cuenta todos los frentes oficialistas y opositores en la provincia de Buenos Aires.

Conversación por Felipe

Según pudo saber La Política Online, el eje fundamental de la charla giró en torno a la posibilidad de un frente electoral con el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, alguien que por estos días está distanciado tanto de Telerman como de De Narváez. Este es un tema central a resolver para el todavía diputado.

Si bien es parecido políticamente a Felipe y lo conoce hace años -miembros de la “renovación” peronista, “progres” y mediáticos-, Telerman mantiene un fuerte rencor con Solá, desde la época que los encontraba como gobernadores de la ciudad y la provincia, los dos principales distritos del país.

En plena campaña para la reelección, el gobierno a través del entonces diputado K –hoy también distanciado- Miguel Bonasso articuló una ofensiva judicial contra Telerman que incluyó hasta allanamientos en oficinas del ejecutivo porteño. Investigaban el pago con facturas truchas por publicidad a una empresa denominada Sol Group.

Telerman esperó un apoyo de su par bonaerense, quien en ese momento se encontraba subido al caballo del oficialismo y preparaba su mejor salida del gobierno como cabeza de lista del kirchnerismo. Por eso evitó meterse en el asunto y no tomó posición. El porteño nunca se lo perdonó.

“Me extraña de buenos, inteligentes y hermosos amigos que recién ahora se dan cuenta de que Kirchner no consulta a nadie y de que es autoritario” fue el tiro por elevación que envió Telerman a Felipe desde una entrevista a La Nación.

Ofensiva K

"En octubre se va a plebiscitar la gestión del Gobierno, y ahí no quiero estar. Ya discutí a Kirchner cuando tenía mucho más para perder que ahora"; “el kirchnerismo es un proceso político en retirada”; “Ser su candidato y tener que defender a Kirchner ante los periodistas me haría tentar de risa. No puedo hacer eso cuando lo critiqué hace un año. Se lo dejé en claro”.

Estos son algunas de las frases que en la misma nota a La Nación -con bermudas, remera manga larga y sombrero blanco con una silla sobre el mar de Cariló- Telerman soltó sobre su posición frente al gobierno nacional. Una confirmación de alejamiento definitivo de la Casa Rosada.

Pero estas cosas, en el manual de estilo kirchnerista, se pagan.

Por eso, el gobierno ya comenzó a reactivar la causa contra su figura por el caso Sol Group, la que sugestivamente el fiscal a cargo volvió a mover por estos días. Ya pidió intervención a la Auditoría porteña (AGCBA) para conocer el movimiento de fondos para publicidad en la gestión Telerman en la ciudad, y así alentar las presiones en plena etapa preelectoral. Otra función más del mismo manual de estilo K.