El Citigroup habría decidido dejar a los clientes de ingresos medios en el país y focalizarse sólo en los vip. En medi de los rumores de venta y con los coletazos de la crisi internacinal, la entidad financiera realizó división a nivel global en dos grandes grupos que tendrá, obviamente, repercusiones en la Argentina.

Según el diario Ambito Financiero, el Citi se abocará al segmento socioeconómico más alto de su clientela e irá abandonando o transfiriendo a los de menores recursos. El objetivo sería conservar a todos los clientes que califiquen para ser usuarios del producto Citi Gold, en el que son líderes y -de alguna manera- especialistas.

En este sentido, la entidad abriría en los próximos meses tres nuevas sucursales en áreas donde habita o trabaja el tipo de cliente al que quieren llegar: una estará en Nordelta, otra en Lomas de San Isidro y la tercera en Puerto Madero.

En esta estrategia se enmarca la decisión de vender su tarjeta regional Provencred, por la que tendrían tres interesados: el Banco Comafi, el Banco Columbia y el Banco de Servicios y Transacciones (BST). Por ahora, según fuentes cercanas a la entidad que preside Juan Bruchou, no está previsto cerrar ninguna de sus 59 sucursales ni despedir a alguno de sus casi 2.600 empleados. También mantendrán la división de banca corporativa, desde la que se organizaron varias colocaciones de deuda de empresas argentinas.

En cambio, la división no afectará al negocio de «brokerage» que canalizaba a través de su controlada (hoy ya no) Smith & Barney: la firma no tenía agencias en América Latina, y si un cliente quería hacer alguna operación con ella, debía recurrir a los agentes destacados en Miami.

"El negocio bancario estará cada vez más segmentado; el Citi hará bien en abocarse a atender a los clientes que más y mejor conoce, y dejarles las pymes y los individuos de ingresos medios a los bancos locales, que los entienden mejor", dijo  una alta fuente del sector, según el matutino.

El viernes pasado, el grupo que encabeza el indio Vikram Pandit anunció su "reorganización en dos unidades operativas"; esta división tiene como fin -según el comunicado de prensa- «maximizar el valor de su franquicia principal». Una de las dos divisiones en las que se fracturó el que fue el principal grupo financiero del mundo es Citicorp, que -según la declaración pública- "se concentrará en la banca universal de la empresa, con presencia en más de cien países".

La otra división, que se llamará Citi Holdings, se ocupará de "los servicios de brokerage y administración de activos, financiamiento del consumo local y un pool de activos especiales, para maximizar el valor de estos activos".

Va de suyo, entonces, que todo lo que sea financiamiento del consumo no está en el ámbito de Citicorp, que es el área donde quedará Citi Argentina. En cambio, la filial local del grupo podrá continuar operando en banca comercial y de consumo a nivel regional, ítem que abarca los territorios de Estados Unidos, Asia, América Latina, Europa Central y del Este, y Medio Oriente. Cabe recordar que el achique del Citi en esta rama de sus negocios había comenzado en julio del año pasado, cuando vendió toda su operatoria minorista en Alemania. En esa oportunidad, el grupo salió de la primera economía de Europa a cambio de u$s 7.700 millones, que fue lo que les pagó el francés Credit Mutuel por su filial alemana. Esa entidad tenía un perfil netamente minorista, y su negocio principal era justamente el otorgamiento de créditos al consumo.