Llegó el verano y los políticos están distendidos. Tanto que a veces no se dan cuenta de lo que dicen. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, reconoció su cercanía a Sebastián Palla, el presidente de la Unión de AFJP, el hombre que debía defender con uñas y dientes los intereses de las empresas privadas que tenían los fondos de jubilaciones a su cargo.

En una nota publicada en el diario Clarín, un Massa descansado contó cómo es su día playero en Pinamar. Fútbol, tenis, mate y a la noche, cena con amigos. “Le dedico mucho tiempo al asado y me junto bastante con Sebastián Palla", dijo al matutino.

Ambos se conocen y hasta trabajaron juntos antes de “enfrentarse” por la eliminación de las AFJP.

Palla trabajó durante el gobierno de Néstor Kirchner como subsecretario de Finanzas en la gestión de Roberto Lavagna y colaboró con Massa en la fallida propuesta de renegociación para los bonistas que quedaron fuera del canje que presentó Cristina el año pasado.

Una sola frase del jefe de Gabinete para corroborar lo que La Política Online adelantó cuando el Massa y el titular de la Anses, Amado Boudou impulsaban la estatización de las AFJP y Palla supuestamente defendía a las administradoras de jubilaciones. En ese entonces, un operador kirchnerista le dijo a este medio que “las protestas de Palla por la estatización son como las peleas de 100 por ciento lucha”, haciendo la comparación con el programa televisivo de lucha libre donde los contrincantes gritan y dan golpes teatrales, pero no pelean de verdad. Una versión moderna de lo que fue Titanes en el Ring.

Y muy errado no estaba ya que hoy las amenazas de juicios de Palla quedaron en la nada. Después de que en una maratónica sesión el Gobierno aprobó la eliminación de las AFJP, el presidente la unión que representaba a todas las empresas privadas, nunca más habló de juicios. Mientras los ex afiliados al sistema privado tocan las puertas de los abogados especializados para presentar una demanda contra el Estado y recuperar la plata que fue manoteada por la gestión de Cristina Kirchner para pagar las deudas que vencen este año y financiar los planes de incentivo al consumo, el jefe de Gabinete come asaditos con Palla en Pinamar.