La Coalición Cívica estuvo cerca de entrar en una fuerte disputa luego de que la misma Elisa Carrió sorprendiera planteando un posible acuerdo con el macrismo.

El clima enrarecido en las filas de “Lilita” comenzó a darse cuando, en medio del debate por el presupuesto porteño, el macrismo se quedó sin los votos del kirchnerismo (producto de la negativa del PRO a convalidar los negocios de Cristóbal López) y tuvo que recurrir a los buenos oficios de la CC.

En este marco, la principal impulsora de que se llegue a un acuerdo con el macrismo fue la diputada nacional Patricia Bullrich, quien luego contó con el visto bueno de la misma Carrió.

Así, el presidente del bloque, Enrique Olivera, arrancó las conversaciones para destrabar el tema que tanto preocupaba en las huestes de Mauricio Macri. A partir de allí, y a pesar de algunos reparos, la CC logró podar casi todos los aumentos impositivos. Inclusive esa semana en la que se negociaba, la misma Carrió salió a expresar públicamente que la ciudad no se quedaría sin presupuesto.

Contactos en la ciudad y cruces internos

A partir de allí, y luego de que el jefe de gobierno decidió dar marcha atrás con el nuevo convenio con Lotería Nacional, los rumores comenzaron a rodar.

La buena sintonía en la Cámara de Diputados entre el titular del bloque del PRO, Federico Pinedo, y su par de la CC, Adrián Pérez, cuyas bancadas votaron en sintonía en muchas oportunidades y hasta vienen trabajando juntos, alimentó las versiones.

A ellas hay que sumarle el buen vínculo que habían establecido, hace más de año ya, Gabriela Michetti con la propia Carrió cuando formaron juntas un Foro de Mujeres impulsado por la actual senadora María Eugenia Estenssoro.

A pesar de estas buenas relaciones parlamentarias y hasta personales en la ciudad un sector de la Coalición se muestra claramente con un perfil opositor.  En esta línea más dura siempre se mostraron los dirigentes del ARI, la juventud de la CC, algunos sectores de centroizquierda que comparten el espacio y en la Legislatura Diana Maffia y Facundo Di Filippo.

Desde el otro espectro, el propio presidente de bloque junto a su mano derecha, Sergio Abrevaya y, en especial, Teresa de Anchorena, siempre se muestran más permeables a los acuerdos con el PRO. En este contexto, hubo no pocas leyes en las que el bloque votó dividido.

Por ello, y para intentar llegar a un equilibrio en la estrategia para las elecciones, Olivera organizó ayer una recorrida junto a Carrió y Alfonso Prat Gay por el Polo Educativo de Saavedra donde las obras siguen demoradas. Allí estuvo Maffia y todos aprovecharon para criticar la gestión y para distanciarse, en la ciudad, del PRO.

“Esa alianza no podía salir, era inviable”, apunta a este medio una fuente de la CC porteña. Y agrega que la estrategia de “Lilita” es no descartar ninguna alianza para no mostrarse sectaria en la construcción política.

Sin embargo, el diálogo con Michetti actualmente está cortado y sólo podría haber algún tipo de confluencia a nivel nacional.

“Lo que hace Carrió, que ya lo ha hecho anteriormente, es decir que los sumaría para generar legitimidad y amplitud. Pero después no termina de acordar”, cuenta a este medio otra fuente del espacio.

En este marco quedaría abierta una chance para que, en todo caso, algún apéndice del macrismo, disconforme con el armado del PRO, se sume a la CC.

Lo cierto es que hoy “Lilita” no tiene un candidato a legislador porteño fuerte que pueda enfrentar a Michetti y a Telerman, que podrían terminar polarizando la elección. Olivera no mide lo suficiente y la posibilidad de que Adrián Pérez llegue a la Capital Federal sigue muy fría. Y ante este cuadro de situación las hipótesis sobran.