Los diputados críticos al kirchnerismo están decididos a recorrer nuevos caminos. Así lo hizo Solá y se llevó con él a 7 legisladores. Hoy es el turno de Miguel Bonasso (de Diálogo por Buenos Aires) y será acompañado por Victoria Donda, Paula Merchán y Vilma Ibarra (de Encuentro Popular).

La invitación era para un brindis de fin de año, pero en las oficinas de Diálogo por Buenos Aires ubicadas frente al Congreso, entre vasos de champagne, Bonasso dio una miniconferencia de prensa, casi una charla distendida, para presentar una alianza que seguramente comenzará a mostrarse en el Parlamento el año que viene, de cara a las elecciones legislativas de 2009. “Se trata de construir una alternativa progresista y autónoma", expresó para que quedara bien claro el objetivo. Y marcando su posición ante la gestión kirchnerista que apoyó criticó: "Este es un Gobierno de centro-derecha".

Acompañado por dirigentes del Movimiento Libres del Sur como el piquetero Humberto Tumini –que hace apenas tres semanas dio el portazo en la secretaría ejecutiva del Consejo Federal de Derechos Humanos y siguió los pasos de Jorge Ceballos, otro piquetero que se alejó del Gobierno- la diputada Donda, Julio Fernández, Laura Velazco y Roberto “Tito” Borobio, sentenció: “Kirchner se encerró en el PJ”. Y ese, reconocen, fue el punto de inflexión para hacerse a un lado del proyecto nacional.

Según los dirigentes quieren construir en el espacio vacío de la centro-izquierda. “Como la transversalidad que no se logró”, dijo irónico Tumini repitiendo el término que Néstor Kirchner pronunció hasta el cansancio, o hasta que decidió cambiarlo por “Concertación Plural” en 2005 y, por simple “peronismo” en 2007.

El diputado que no sólo apoyó a Kirchner en sus políticas desde el Poder Legislativo, sino que además, por su propia militancia en el peronismo, tenía un trato directo con el ex presidente afirmó que “en política las relaciones personales cuentan poco, lo que cuenta es si el poder escucha o no”. Y desencantado expresó: “Desgraciadamente hoy Kirchner sólo confía en su propio juicio”.

Bonasso comenzó a mostrar su ruptura con el kirchnerismo con el pago de la deuda al Club de París y el blanqueo de capitales, pero el momento que más lo enfureció fue el veto presidencial a la ley de protección de glaciares que había sido aprobada por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso.

Interrumpiéndolo, Tumini, recalcó: “Néstor y Cristina Kirchner han quedado prisioneros del PJ. Hubo una clara falta de decisión de reemplazar al partido como fuerza política que empuje un proyecto nacional, cuando derrotó a (Eduardo) Duhalde en 2005”.

E indignado sostuvo que sólo así puede entenderse que acepten a Aldo Rico en sus filas, luego de la bandera de una política fuerte en Derechos Humanos que izó el matrimonio presidencial. Ambos dirigentes aseguran que están hablando con todos aquellos que se desencantaron del kirchnerismo, pero que creen en ese proyecto nacional.

En el antiguo edificio, donde también tiene oficinas otros partidos políticos, ambos dirigentes advirtieron que el oficialismo hoy no es tan distinto al menemismo. “No se terminó uno de los principales pilares del modelo neoliberal que caracterizó a los `90: el vínculo espurio entre negocios y política”, reconoció Bonasso y con una mueca puso como ejemplo el caso del gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, quien según fuentes de La Política Online, está íntimamente relacionado con la empresa minera de capitales canadienses, Barrick Gold, que está explotando los recursos en la provincia.

En esa crítica, Bonasso marcó también uno de los límites de su armado: Elisa Carrió. Para Bonasso, la dirigente de Coalición Cívica aspira a la construcción de un partido demócrata cristiano. “No tiende hacia la izquierda, sino a la derecha –dijo- Sumó a (Adolfo) Prat Gay, a (María Eugenia) Estenssoro y a (Patricia) Bullrich. Además, siempre le habla al poder, pero jamás en sus discursos se dirige a la sociedad”.

Con la cautela de quien comienza a dar los primeros pasos hacia otro camino, no quisieron hablar de alianzas, pero señalaron la coincidencia con dirigentes de la CTA y el boque SI. Habrá que esperar al reinicio de sesiones para verificar de qué manera comienzan a trabajar en forma conjunta estos diputados en la Cámara baja.