El diputado nacional Francisco De Narváez visitó la ciudad de La Plata, lugar donde dijo que se va a mudar próximamente y encabezó un acto en el Día del Militante que le sirvió para lanzar la “Mesa Promotora La Plata” de su espacio político, que se aglutina bajo la idea de alcanzar la gobernación en el 2011.

Esa Mesa se desprende del Movimiento Productivo Argentino (MPA) que tiene como principal referente al ex presidente Eduardo Duhalde, apellido que no sale últimamente de la boca del diputado nacional que fuera candidato en las últimas elecciones en una alianza con Mauricio Macri bautizada Unión-Pro.

Fuentes de la política platense adelantaron a La Política Online que De Narváez evitaría mencionar a Duhalde debido a la escasa medición en las encuestas que tiene el ex presidente.

Sin embargo, al mostrarse junto a figuras como la de Alfredo Atanasof, ex jefe de gabinete del caudillo de Lomas de Zamora, De Narváez deja en evidencia a qué sector del peronismo quiere representar cuando se aparta, con fuertes críticas, del kirchnerismo y del felipismo.

Palos a Felipe Solá

De Narváez, quien, declaró en el acto en La Plata que tiene “la cola limpia” y atacó con dureza al kirchnerismo al decir que ha inmiscuido a la Argentina en la peor crisis de los últimos tiempos, también aprovechó el tema de la coparticipación para arremeter contra Felipe Solá, como viene haciendo hace un tiempo, en abierta contradicción con los intentos de Eduardo Duhalde por sumarlo a un armado que contento a todos los peronistas opositores al kirchnerismo.

El enfrentamiento de De Narvaez con Solá tiene su lógica desde la política chica. El ex gobernador medita por estas horas renunciar a su banca de diputado para “revalidar” títulos el año próximo. De esta manera competiría objetivamente con De Narvaez por la representación del peronismo crítico de la provincia de Buenos Aires.

Esta tensión parece una bomba de tiempo si se tiene en cuenta que mañana a las 19 en la sede del MPA, ubicada en Hipólito Yrigoyen al 1600, el propio Solá disertará sobre “Los principales lineamientos del próximo gobierno argentino”, charla que será una excusa para demostrarle a todo el espectro político argentino que el ex gobernador bonaerense está junto a Eduardo Duhalde.

El otro foco de tensión estaría dado por la “imposición” por parte de Duhalde del jefe de campaña de De Narváez, Alfredo Atanasof.

A De Narváez no le gustaría tener tan cerca a un dirigente tan vinculado a Duhalde, pero ese sería el precio a pagar para contar con el aparato político con el que todavía cuenta el ex presidente en el territorio bonaerense.