Con la plata que obtenga del canje, el Gobierno cancelará los Boden 2012
Si bien por ahora, no se le pagará al Club de París, el Gobierno continúa con el canje de préstamos garantizados en busca de fondos frescos para cancelar unos US$ 2.100 millones de los bonos que vencen el año que viene.
El Gobierno pretende usar el dinero que los bancos le den por el canje de los Préstamos Garantizados para comprar los cupones del Boden 2012 que vencen el año próximo.

En los últimos días, el mercado financiero dio por seguro que el Gobierno extendería la refinanciación de deuda a los Boden 2012, ampliando el mecanismo que se había anunciado para los Préstamos Garantizados. Según el diario Clarín, fuentes delmás alto nivel de la Casa Rosada dijeron: "No será así, no habrá una ampliación de la operación de canje de deuda".

El jueves pasado, el Ejecutivo acotó las operaciones de canje de deuda que había lanzado en las últimas semanas. Confirmó, primero, las versiones que aseguraban que no habrá por ahora pago al Club de París. Pero también frenó la reapertura del canje para los holdout, aquellos que no entraron en la renegociación de 2005 y retuvieron los bonos en default.

"No somos zonzos", dijo entonces el jefe de Gabinete, Sergio Massa, asegurando que dado el nuevo marco financiero mundial indicaba, la prudencia indicaba dejar esa operación para más adelante. En cambio, sí seguirá adelante el canje de los Préstamos Garantizados (PG).

Esta última operación incluye los bonos que en 2001 Domingo Cavallo entregó a los bancos, y de los cuales el año próximo vencen US$ 4.500 millones. "Es el tema en que estamos concentrados", aseguraron los financistas del Gobierno.

El canje de los PG se hará, sin embargo, con la misma modalidad que habían propuesto los bancos Barclays, Deustche y Citibank para los holdout: por cada bono canjeado, los bonistas deben aportar dinero fresco. Al anunciar la operación, Massa estimó que, por ese concepto, ingresarán antes de fin de año "entre 1.200y 1.800 millones de dólares".

"Con ese dinero -precisó una altísima fuente oficial-, lo que haremos es salir a comprar los cupones del Boden 2012 que vencen el año próximo". Concretamente, el año próximo el Gobierno deberá pagar US$ 2.100 millones por esos Boden. "La idea es cancelarlos antes de fin de año, con descuento", precisó la misma fuente.

Luego del anuncio de que la operación de los holdout se suspendía pero seguía en pie el canje de los PG, el mercado no cesó de castigar los bonos argentinos, que cayeron en promedio 5% el jueves y otro tanto el viernes. Entre los operadores financieros se extendía entonces una versión: el Gobierno ampliaría el canje de la deuda a los Boden 2012 y tal vez a otros bonos, porque tiene dificultades para el pago. Y eso hizo retroceder los papeles.

"Pero eso es una locura -señaló uno de los máximos responsables de las finanzas del Estado-, porque si estuviéramos canjeando bonos cortos por otros más largos, estaríamos mejorando el perfil de la deuda, no es razonable que por eso bajen los bonos".

- 'Y por qué fue?, preguntó Clarín.

- No fue por razones puntuales de la Argentina, sino por las condiciones internacionales. Esta volatilidad seguirá por bastante tiempo, respondió la fuente.
Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Noticias relacionadas

El Gobierno necesita US$ 2500 millones para 2009

Eso es lo que el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, calculó que Argentina requiere para cubrir todos los pagos de intereses y las amortizaciones de la deuda pública. Para ello, podría recurrir a las reservas del Banco Central.

El tsunami es la economía, no Antonini

Por Ignacio Fidanza
El país se debate entre un nuevo default y el pico inflacionario. La operación del Club de Paris fracasó y ahora Néstor Kirchner estudia dilatar indefinidamente el pago. La alternativa de refinanciar las deudas internas con las Afjp bordea la ilegalidad. Una crisis se incuba en las provincias. El dólar se fortalece y hay fuga de reservas. Primeros indicios de un tsunami económico.