Es el mayor negocio inmobiliario de la ciudad de Buenos Aires. Nadie sabe con exactitud cuanto será el monto final, pero las estimaciones más conservadoras hablan de cifras que llegan a los 1.000 millones de dólares. Y la definición de la puja que hoy lo cruza tiene su plus de prestigio y glamour: Quien gané será el rey indiscutido de Puerto Madero.

Los adversarios son los desarrolladores porteños más importantes, que han hecho del barrio más nuevo de Buenos Aires el teatro cotidiano de su rivalidad y que tienen como cabezas más visibles a Nicolás Caputo y Fernández Prieto. Y consecuente con la lógica de los negocios en la Argentina, esta pelea económica tiene su correlato político.

Nicolás Caputo es el mejor amigo de Mauricio Macri y uno de sus consejeros de mayor cercanía. Fernández Prieto goza de aceitados vínculos con el kirchnerismo, en especial con el poderoso ministro de Planificación Julio de Vido, y algunos de sus hombres más cercanos en el mundo de los negocios, como ser el banquero Jorge Brito y el actual presidente de La Bolsa de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, ex director de la Corporación Puerto Madero.

En el medio de la pelea, muy incómodo por la magnitud de los intereses en juego, se ubica el gobierno porteño de Jorge Telerman con jurisdicción directa sobre el territorio de la disputa: el Dique 1 de Puerto Madero, la última porción libre de ese territorio en el que la Argentina se cree Primer Mundo, al menos por el valor del metro cuadrado.

Se trata de una amplio terreno frente al canal principal de Puerto Madero que tiene como principal proyecto inmobiliario el impactante desarrollo que lleva el nombre +5411, en obvia y poco ingeniosa referencia al código telefónico de la ciudad.

Este emprendimiento erigido en lo que se a denominado Madero Este se plantea como una seria de torres encadenadas que abarcan 100 mil metros
cuadrados con un hotel, un condominio, comercios y oficinas, que encima ya han sido parcialmente vendidas.

Si bien el complejo +5411 que formalmente desarrolla G&D Developers y Grupo Farallón parece por si sólo impresionante, es apenas la punta de un negocio mucho más grande que incluye otras parcelas del Dique 1, empujados por la firma Vizora, la sociedad del Banco Macro y Fernández Prieto.

Doble polémica

A la mencionada disputa económica y política se suma otra polémica: la que enfrenta a los desarrolladores del complejo +5411 con los dueños originales de las tierras del Dique 1, titulares de la sociedad Newside de Alejandro Ginebra. Sucede que estos ex propietarios de todo el dique, que fue parcelado y vendido en el 2006, se encontraron luego de la operación con que los compradores iban a construir el sorprendente +5411 y se sintieron víctimas de algo muy similar a una “mexicaneada”.

¿El motivo? Muy simple: una simple mirada al contorno de Puerto Madero alcanza. Se trata de docks o edificios de similar altura –ninguno supera los 25 metros-, mientras que las fastuosas torres del +5411 tienen previsto alcanzar los 70 metros, casi el triple.

Obviamente, el terreno vendido previendo una determinada cantidad de metros posibles a edificar fue a un valor que los propietarios originales ahora considera ridículo. Y aquí es donde el conflicto se mete de lleno en la política, ya que obviamente semejante anomalía en el trazado urbano sólo es posible con la anuencia de las autoridades porteñas.

Una engorrosa disputa de competencias al respecto enfrenta por estos días a la Legislatura y al Gobierno de la Ciudad, y roza particularmente al procurador porteño Agustín Zsbar, vinculado familiarmente a otra gran jugador de los negocios inmobiliarios: el dueño de Irsa, Eduardo Elsztain.

Los negocios en juego y cierto ego habitual entre grandes ejecutivos ha llevado esta pelea a las puertas mismas del despacho de Telerman. Es que para la gestión de Macri no resulta razonable la idea de perderse la posibilidad de regular y administrar el más grande negocio inmobiliario que ofrece la ciudad que deberán gobernar a partir de diciembre.

Un tema que sin duda deberá enfrentar uno de los hombres que suena fuerta para ocupar un cargo clave en Obras Públicas, el ex ejecutivo de Socma, Daniel Chaín, quien también mantiene una muy buena relación con Nicolás Caputo. Como se ve, la pelea recién comienza y promete ser apasionante si se miran los contendientes del juego.