Promete ser una de las obras más importante de la futura gestión de Mauricio Macri al frente del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Se trata de las obras hidráulicas de entubamiento del Arroyo Maldonado, que demandarán un plazo de cuatro años con un monto aproximado de 400 millones de pesos.

Los trabajos incluyen la construcción de dos túneles, de 7 metros de diámetro cada uno, que funcionarán como aliviadores del conducto que ya existe, un túnel largo de 10 kilómetros de longitud y uno corto de 5 kilómetros y 46 kilómetros de conductos secundarios que permitirán canalizar el agua de las precipitaciones que caen en la cuenca hacia los nuevos túneles.

“Sin duda, es una de las obras más importantes del próximo gobierno”, aseguran desde el Ministerio de Planeamiento y Obras Públicas de la Ciudad, que está actualmente bajo el mando de Juan Pablo Schiavi.

De hecho, fue bajo el mando de Schiavi que se avanzó en el diseño de la obra y en la negociación para conseguir el crédito de 400 millones (unos 98 millones de euros) que financiará la millonaria inversión.

La obra es, quizá, una muestra de la sintonía entre el macrismo y el telermismo y de la política que se mantuvo vigente a pesar de los cambios de gobiernos.

En las oficinas de PRO de la calle Alsina están a la espera del desembolso, que provendrá del Banco Mundial.

Lo cierto es que de las siete empresas precalificadas para hacer los trabajos, sólo tres presentaron oferta económica por las millonarias obras.

Se trata de Ghela SpA que cotizó 454.233.340 millones de pesos; SELI Societe Esecuzione Lavori Idraulici SpA. que compite en sociedad con la española Dycasa SA y que presentó una oferta por 569.925.815; y el gigante brasileño Norberto Odebrecht que se presetó junto a Supercemento SAIC y ofertanron 299.696.550 millones de pesos y 180.615.644 millones de dólares. Casi todas ya tienen presencia en la ciudad de Buenos Aires.

Dycasa, por caso, participó en las obras de los subterráneos porteños y tiene un porcentaje en la concesión de Autopistas del Sol, a cargo de la “mejora, ampliación y mantenimiento” de algunas de sus rutas.

“Es una de las grandes obras, sin duda, pero dentro de todo el paquete de inundaciones”, aclara una fuente cercana a Mauricio Macri ante la consultora de La Política Online. “El tema del arroyo Maldonado es, sin duda, uno de los más importantes”, agrega.

El pasado 30 de Abril, el actual jefe de Gobierno, Jorge Telerman, acompañado por los ministros de Planeamiento y Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi, y de Hacienda, Sergio Beros, encabezaron la entrega de los pliegos a las empresas precalificadas para la realización de las obras.

El arroyo Maldonado atraviesa la Ciudad en dirección sudoeste – noreste, y está canalizado en todo el trayecto, escurriendo por un conducto de hormigón armado de 3,60 metros de altura media, que en la mayor parte de su recorrido se encuentra bajo la Avenida Juan B. Justo, y descarga en el Río de la Plata, frente al Aeroparque metropolitano.

La futura intervención forma parte del Plan Director de Ordenamiento Hidráulico que la Ciudad tiene en marcha, cuyo objetivo es la planificación y ejecución de medidas estructurales para corregir las deficiencias encontradas en la red pluvial y mitigar el impacto de las inundaciones.

Las obras apuntan a quintuplicar la capacidad de escurrimiento de la Ciudad, para llevarlo a niveles de las ciudades más modernas del mundo.

Las lluvias y las posteriores consecuencias son todavía un dolor de cabeza para los porteños, y a pesar de las obras realizadas en el Maldonado por los sucesivos gobiernos, el macrismo aspira a solucionar, de una vez por todas, el problema de las inundaciones.

Durante el último año de gestión, el Gobierno porteño finalizó las obras en la Estación de bombeo del Arroyo White en Nuñez, amplió y readecuó la Red Pluvial del Barrio River y del emisario principal de la Cuenca H en La Boca.

La adjudicación de la obra, parece, está próxima a realizarse, y será, sin duda, uno de los caballitos de batalla de Mauricio Macri.