Tironeo político por la sede de la Davis
Entre Schiaretti, Scioli y Macri pujan por llevar la final de tenis contra España a sus tierras. La Asociación Argentina ya pidió una prórroga para responder envuelta en un insólito entramado.
El éxito argentino con la raqueta, personificado en estos días en le tandilense Juan Martín del Potro se transformó en un interesante botín político. Hoy, Juan Schiaretti, Daniel Scioli y Mauricio Macri pujan desesperados con llevar la sede de la final de la Copa Davis a sus tierras, envueltos en una lucha de intereses por quedarse con la foto de lo que podría ser la primera que logra la Argentina en su historia.

La Asociación Argentina de Tenis solicitó a la Federación Internacional una prórroga de dos días para resolver cuál será la sede de la final de la Davis entre Argentina y España. El plazo vence el miércoles. De todas formas, el diario deportivo Olé pudo averiguar que, hoy, el Orfeo cordobés corre con una ventaja amplia, en un contexto en el que la política (los políticos de los cargos más altos) cumplen un papel casi tan importante como Alberto Mancini.

En Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Daniel Giacomino se muestran tan interesados como su comprovinciano David Nalbandian, el motor de la mudanza de la sede al Orfeo. Giacomino dijo que ya hizo "gestiones fructíferas" en Nueva York, donde acompaña a Cristina Fernández de Kirchner.

"Que Dios nos ayude para que la Davis se juegue en Córdoba", pidió Schiaretti en un acto en Villa María. El gobernador anunció que está dispuesto a gastar el dinero necesario, lo que motivó la bronca lógica de los gremios. Por ejemplo, recientemente hubo recortes en las jubilaciones. De todas formas, el Orfeo aún no presentó un plano final de arreglos pertinentes.

En Córdoba, durante una inspección, Arturo Grimaldi, vice de la AAT, concedió que el Orfeo tiene "muchas chances" y que el Parque Roca está "casi descartado". La AAT prefiere que la sede continúe en Buenos Aires, en el Parque Roca o el Luna Park, pero públicamente anuncia que respetará el pedido de los jugadores.

El Luna Park se había sumado con una fuerza importante, sobre todo porque, según supo este diario, es la opción preferida de Mauricio Macri. Ayer, el mítico estadio porteño fue inspeccionado por Paul Smith y Katie Daniels, de la FIT, quienes se llevaron los planos para estudiarlo. Con modificaciones, allí entrarían 11.500 personas.

Mientras tanto, Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Héctor Romani, director ejecutivo de la AAT, visitarán hoy el Polideportivo Islas Malvinas, donde juega al básquet Peñarol y se hicieron los Panamericanos del 95. Allí podrían llevar la capacidad de 6.500 a 9.000. Los intendentes de Mar del Plata, Gustavo Pulti, y de Tandil, Miguel Angel Lunghi, invocaron las figuras de Guillermo Vilas y Juan Martín del Potro como íconos de la región Mar y Sierras. Todo sea por conseguir la sede.