Editorial
El Conurbano no puede seguir esperando
Por Gabriela Besana
Las tomas de tierras, la ola de delitos, las persianas bajas de los comercios son algunos de los efectos que estamos viendo y que requieren nuestra atención de forma urgente.

El Conurbano se configura de distintas realidades y a lo largo de los últimos 30 años padece carencias estructurales que lo convierten en un territorio donde el trabajo por realizar parece inabarcable.

La radiografía, una vez que pase la pandemia, va a ser dura y ya estamos viendo todos los días las consecuencias de un aislamiento social que afectó gravemente la actividad de miles de comercios, fábricas y Pymes que tuvieron que frenar y poner en pausa su trabajo. Este parate afectó, seriamente, la producción y el empleo en todo el Conurbano y profundizó los problemas estructurales. Los sectores medios que, durante años, construyeron una base de vida a través de negocios y emprendimientos propios, hoy ven sus actividades paralizadas y la reconstrucción de todos estos sectores en el escenario pospandemia va a demandar mucho esfuerzo y un cambio profundo y necesario. Los comedores, merenderos y la voluntad de miles de vecinos para ayudar al otro no descansan y en este contexto, atravesados por la pandemia, las necesidades se agigantan y piden un cambio urgente.

Somos millones los que vivimos en el Conurbano, los que todos los días trabajamos para salir adelante, con problemas de seguridad, salud y educación que nos afectan día a día, pero también con un enorme potencial, fuerza y compromiso en cada trabajador de la salud, la seguridad y la educación. El Conurbano es su gente, son sus vecinos y por ellos es que tenemos que generar soluciones y ofrecer respuestas, no podemos desconocer ese esfuerzo, no podemos mirar para otro lado.

Las tomas de tierras, la ola de delitos, las persianas bajas de los comercios son algunos de los efectos que estamos viendo y que requieren nuestra atención de forma urgente.

Se trata de generar respuestas, de encontrar soluciones y pensar una nueva realidad para el Conurbano. En cuatro años junto a María Eugenia Vidal iniciamos ese camino, pero no alcanza.

La renovación de las Guardias de los Hospitales; la presencia del SAME como servicio de emergencia de calidad; el equipamiento y refuerzo de las fuerzas de seguridad; la presencia de Gendarmería en los lugares más conflictivos y el desarrollo de las obras de infraestructura que se esperaron por década fueron algunos pasos que dimos pensando en recuperar la calidad de vida de los vecinos del Conurbano.

No podemos dejar de preguntarnos ¿Cuál es el camino para seguir acompañando la transformación profunda que los distritos del Conurbano necesitan? ¿Cuál es el plan de la gestión actual para resolver las necesidades presentes y futuras? Oficialismo y oposición debemos estar a la altura de las circunstancias, estamos para acompañar las medidas que le mejoren la calidad de vida a los ciudadanos de la Provincia ¿Cuáles son señor Gobernador, miembros del Gobierno, esas medidas?

Durante estos meses de pandemia desde Juntos Por el Cambio propusimos más de 100 proyectos para amortiguar el impacto de la crisis en la Provincia, entre ellos la Ley de Emergencias para PYMES, sancionada recientemente. Además, impulsamos la declaración de Emergencia para el sector turístico -que ya es Ley- y para el sector gastronómico, con beneficios impositivos y financieros para que atraviesen la crisis terminal que están viviendo. También, sumamos iniciativas para agilizar los procesos de desalojo en las tomas de tierra; impulsamos la Emergencia por el aumento de casos de violencia de género; planteamos la creación de una línea gratuita de atención psicológica para contener a quienes sufren durante el aislamiento obligatorio y promovimos una reparación económica para los familiares del personal de salud fallecido por Covid-19.

Por el momento, lamentablemente, las decisiones políticas que se han tomado desde el gobierno provincial están insertas en esa falsa dicotomía de salud o economía, salud o trabajo, salud o producción, salud o seguridad, salud o educación. La realidad del Conurbano nos obliga a cambiar la ecuación y sumar las partes. Las iniciativas tienen que ser para la salud, la economía, el trabajo, la producción la educación y la seguridad.

El Conurbano no puede seguir esperando. 

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