Relaciones Internacionales
Trump, racismo y realidad política
Por Fernando León
Occidente es exigente con sus líderes en la defensa de las libertades individuales. El problema no es Trump sino las razones por las cuales la sociedad norteamericana lo vio como un freno a viejos problemas.

De nada sirve enzarzarse en discusiones sobre el racismo de Trump. Se puede encontrar en las redes una larga y muy bien documentada lista de andanadas verbales que no dejan bien parado al republicano, lo cual no es nada nuevo si recordamos las 265 horas de conversación privada entre Nixon y otros funcionarios, que documenta sus insultos a judíos, italianos, negros y hasta irlandeses. 

Pero si bien los prejuicios pueden influir en las acciones políticas de un mal estadista, difícilmente se pueda atribuir a ellos las razones por las que un país de la envergadura de los Estados Unidos intenta ponerse firme, por primera vez, ante las complejidades de la inmigración descontrolada. 

Occidente es particularmente exigente con sus líderes en la defensa de las libertades individuales, pero olvida el rigor desprejuiciado con el que naciones como China abordan estos problemas. 

Recordemos que el país oriental, hasta hace poco tiempo, ni siquiera tenía un departamento de inmigración para gestionar su creciente flujo de inmigrantes. Lo de Trump es, pues, indefendible, pero la hipocresía nos juega a menudo malas pasadas. 

En ese sentido China no parece tener problemas similares, ni hay registro de sus funcionarios rezongando por la presencia de refugiados de países pobres, porque la razón es muy sencilla: los inmigrantes sólo van a China si son expertos, de los que el país oriental puede beneficiarse. No podemos trivializar el sufrimiento de los que Trump ha llamado, imperdonablemente, "países de mierda".

Pero tampoco trivializamos la complejidad del mundo actual, y volvemos a subrayar lo que hemos señalado reiteradas veces: el problema no es Trump sino las razones por las cuales la sociedad norteamericana ha visto en Trump un freno a problemas que arrastra por décadas, y que las anteriores administraciones no han podido resolver. ¿Muerto el perro se acaba la rabia? No. 

Pero no sólo porque Trump es apenas una expresión más desembozada de los prejuicios que atraviesan a la gran nación del norte, sino porque las soluciones, como hemos comprobado en los últimos años, son mucho más profundas que limitarse a bendecir con el voto a un presidente afroamericano. 

Decimos entonces que el mal no acaba con Trump porque sólo está allí como reacción a un establishment de Washington en el que la gente ya no puede confiar, ese que tan bien han descrito los guionistas de House of Cards en sus primeras temporadas, y que por momentos no parece a la altura de su misión. 

De más está decir que creemos que el bipartidismo logrará aprovechar la lección de los días de Trump para fortalecer su liderazgo,sin olvidar ni los imperativos de su destino manifiesto ni las lecciones humanistas que las democracias occidentales han logrado encarnar de manera explícita desde el fin de la Segunda Guerra hasta el presente: una lenta construcción que aún tiene mucho por recorrer. 

Si Maquiavelo viviera, intentaría recordarnos que las discusiones sobre reglas de etiqueta y moral no serán muy útiles si los chinos y los rusos, que no dan puntada sin hilo, aprovechan las dudas, los temores y los problemas de identidad occidentales para imponer sus respectivas agendas. 

Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
  • 13
    nachoynaty
    19/01/18
    22:09
    Siempre el señor Fernando León poniendo a nuestro alcance su mirada de distintos acontecimientos políticos mundiales. Sus claras explicaciones al respecto nos hacen entender mejor aún de las distintas conductas tomadas por algunas personalidades. Seguiremos atentos a sus columnas.
    Responder
  • 12
    otra opinión
    19/01/18
    13:53
    Como siempre Fernando Leon nos motiva a reflexionar sobre lo que está pasando en los países más poderosos del mundo. Si bien el actual Presidente de Estados Unidos fue elegido como bien dice Fernando Leon "para frenar problemas que el país del norte arrastra por décadas" y "como reacción a un establishment de Washington en el que la gente ya no puede confiar" en mi opinión es muy difícil asegurar si el bipartidismo norteamericano logrará aprovechar la lección de los días de Trump.
    Responder
  • 11
    mape
    18/01/18
    14:18
    Excelente análisis de la realidad política que es de gran ayuda para poder formar una opinión propia.
    Responder
  • 10
    croos
    17/01/18
    18:59
    Muy interesante el artículo estimado Fer. Coincido plenamente contigo, acerca de la rigurosidad con la que se tratan temas de racismo y derechos humanos en países Occidentales, muy distintos de la resignación que el mundo tiene acerca de estos mismos temas en Rusia y China. Ambos recelosos de sus fronteras y visitantes, así como del acceso a la información para sus ciudadanos. Sin embargo, lo que ha hecho grande a USA es que defienda y sea referencia de esos derechos, por eso es complicado que el mandatario de este país requiera de una interpretación de sus ácidos comentarios para no considerarlos racistas u ofensivos.
    No le quita su habilidad en afrontar otros temas, su franqueza para decir las cosas que están mal (a veces con mucha torpeza)... el peligro, es el delgado límite que existe entre el nacionalismo y el racismo...
    En mi opinión, la política acompañada de un poco más de elegancia y menos arrogancia suele ser no solo más efectiva sino mejor recordada. Saludos
    Responder
  • 9
    fernando juarez
    16/01/18
    19:59
    Siempre es saludable una mirada objetiva, equilibrada y sin hipocresia o doble discurso.
    Excelente nota del Dr. Leon
    Responder
  • 8
    facebook-10213559006706299
    16/01/18
    17:52
    Lo que se valora de esta nota editorial, ya con el toque distintivo que caracteriza al Dr Leon, es la sutileza con que queda expuesta la delgada lìnea que atraviesa el estadista norteamericano, al querer imponer nuevamente la vieja escuela de la doctrina de seguridad nacional desde un aspecto mucho màs primitivo si nos situamos en esta era globalizada, enmarañada, en la cual, pareciese jugarse una nueva partida de TEG, que mal le pese al estadista, es un juego inventado por argentinos, o sea latinoamericanos con aroma europeo. Gracias Dr Fernando Leon!
    Responder
  • 7
    facebook-10214473524407800
    16/01/18
    17:38
    Muy buen artículo! Sin duda hoy el paradigma de un liderazgo como el del Presidente de EUA implica una concepción que ha salido del darwinismo social del siglo XIX. La aceptación del "otro" y la tolerancia de la diferencia ha sido la novedad del siglo XX. Por eso las manifestaciones del Presidente Trump parecen retrotraerse a un modelo ya superado. Una vuelta atrás, sin duda!
    Responder
  • 6
    facebook-1986530374893099
    16/01/18
    17:28
    Me parece muy bien que la opinión pública se manifieste y se sume a otras fuentes de feedback. Creo que el problema radica en que ésta está reparando más en las palabras que elige Trump para su discurso y respuestas que en los hechos y propuestas, estén de acuerdo o no con ellos. Interesante artículo.
    Responder
  • 5
    luis ioisi
    16/01/18
    17:08
    Excelente nota, particualrmente creo que China se ocupo de hacer con su masa laboral una destruccion del trabajo, pero con la era robotica, esa masa laboral quedara desactivada, el problema es que la sociedad todavia no esta dformada para vivir sin dinero.
    Responder
  • 4
    facebook-857564027759207
    16/01/18
    16:54
    Excelente nota, esperamos mas de Leon !
    Responder
Más de Fernando León

China, el gran interlocutor de Occidente

Por Fernando León
Xi Jinping está transformando por completo el país de Mao Zedong. El siglo XXI estará asociado a esta tierra, que los occidentales miramos con admiración y desconfianza.

Israel y Argentina: dos realidades complementarias

Por Fernando León
Los lazos en asuntos de seguridad son una exigencia de alineamiento con las naciones más avanzadas, como antesala de los económicos y tecnológicos.