El acuerdo de Massa con el kirchnerismo termina de definir el escenario electoral. El instante previo a la batalla. |
Cuando la polÃtica apaga los celulares, ajústense los cinturones, algo importante se está definiendo. Y como dicen los jugadores de Poker, si no sabes quien pierde, el que pierde sos vos.
Algo de eso le pasa a la Casa Rosada que perdió el pulso de la negociación con Sergio Massa en el momento más crÃtico de este proceso. Ahora les queda el recurso de confirmar que al final los peronistas terminan todos juntos, porque son todos lo mismo. Consuelo para trolls en épocas de necesidad electoral.
Frente a la blitzkrieg mediática y de redes, Cristina eligió volver a las bases. PolÃtica de Primero A: Sumar aliados para ganar votos. Aritmética del poder, frente al algortimo lÃquido de los "Defensores del Cambio", que navegan a la velocidad de la luz por los chats de Whatsapp. Un dirigente por un compartido.
El dominó provincial parece darle la razón a The Old School: Allà donde el peronismo unificó su representación electoral la distancia con Cambiemos se contó de a diez puntos. Pero la Presidencia es un juego demasiado grande como para confiar a ciegas en la previsible extrapolación de lo local a lo nacional.
La Dama de Hierro lo sabe y por eso trabaja para construir un triunfo en primera vuelta, que quiere apoyar en una diferencia apabullante en las primarias, que se imponga a Cambiemos en la provincia de Buenos Aires y detone una carga de profundidad en la coalición oficialista. Bajarle los brazos antes que arranque la pelea.
Se entiende. El ballotage es un mundo incierto en el que Macri tiene su escenario más favorable. Sun Tzu básico, la batalla se gana antes de empezar y la gana el que elije la geografÃa y el tiempo más favorable para sus fuerzas.
Y si algo se le puede reprochar a Cambiemos hasta ahora, es que parece haber perdido ese timming que manejaba con eficacia. Le ofreció a Massa lo que Massa pedÃa para no irse con Cristina, en el preciso momento que ya era demasiado tarde. Llegar tarde es como no llegar.
Pero a no confundirse, el partido está abierto. Macri todavÃa tiene tiempo para juntar las piezas que le quedan a mano y aprovechar esa masa que repele al peronismo con la misma intensidad de quienes lo abrazan. Ahora las cosas están claras, podrá decir con alguna razón.
Estabilidad cambiaria y destrucción de empleo. Ajuste macro, recuperación del autoabastecimiento energético, mejora de la gran agroindustria y Chernobyl de pymes y comercios. CaÃda del consumo y obra pública que empieza y termina. Corrupción de bolsos y de guante blanco. Y una pobreza que lastima en serio. Es un mundo complejo, con actores gastados y campañas sin vuelo. Un mundo que propone resistencia abnegada y deja poco margen para soñar. En cualquiera de sus márgenes.
De ese tamaño es el fracaso, que no empezó con este gobierno. Y por eso mismo puede ser el punto de partida de una experiencia más sensata o no. Por eso, para que alimentar -otra vez- falsas ilusiones. Disfrutemos el silencio de estas horas, el regalo de una pausa, ese instante previo en el que las tropas se observan a la distancia.
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Si por ejemplo tomaran como modelo al milagro Irlandes desde los '90 a la la actualidad, como invirtieron en educacion (entre otras cosas) y se convirtieron en una economia verdadera, seria un buen comienzo.
Chau CFK chau MM no nos mientan mas.
En las antípodas del poder, los analistas desde sus observatorios, ven toda la realidad -pero a veces- se tragan como propios, las construcciones y pomposas articulaciones de los protagonistas, que cuando tienen la virtud de contar con apoyo mediático y la verba elocuente de opinantes y panelistas en interminables ruedas de repetición, que confirman creer en algo, que suele no ser ni cierto, ni confirmado. Es así, que el poder con su poder de compra, estableció como verdades reveladas, ciertas certezas muy dudosas? que al tiempo, terminaron de confirmar inexistentes.
Tres de ellas fueron: la infalibilidad de Peña, manejando con modernas técnicas los comicios, teoría sepultada ante tantos comicios provinciales perdidos, con diferencias escandalosas; La certeza de la existencia de un NUCLEO DURO, tildado de Macrista, siendo en realidad un clásico anti peronista, revivido desde una grieta, que existe más en los apologistas del odio, que en la realidad de la vida; Por último la falacia, que podemos calificar de ?mentira verdadera?, que sostiene con picardía, que los comicios los ganan en cada lugar, los oficialismos, que es verdad. Esta afirmación tiende a confirmar si fuera cierta, que a nivel nacional, todavía con chaces, puede ganar Cambiemos, que es mentira porque nadie le gana a la Heladera vacía o a las Tarifas impagables, en medio de recesión, desorden y crisis. El afán de CAMBIEMOS, de sostener a nivel nacional una marca, que no pudo consolidar en las fronteras federales de las provincias, donde perdió sin pena, ni gloria? ante locales embravecidos.
Cambiemos, compite con el PERONISMO, no con el kirchnerismo que está dentro, de ese frente opositor, como también están dentro ismos de otras etapas electorales del peronismo? pese a que sus viejos y amortizados líderes, insistan en apoyar con sus presuntas influencias, a unos u otros? Cada vez, que esos líderes superados, se meten en el barro de las internas solo consiguen sacrificar, las dotes de estadistas que atesoran, en una cancha donde ya no pesan, no influyen, no acercan votos. Además con el tiempo y la distancia, hay kilómetros de páginas escritas recordando sus errores, que nos dieron este presente marchito. Entonces su apoyo, más que sumar, ante la reflexión resta. Cambiemos riega con ingentes recursos las divisiones, que resten votos al peronismo, pero en realidad solo divide gastos con dirigentes, con pocos dirigidos y menos votos? le sirvió antes cuando distrajo, bloqueando a Duhalde, Moyano o Barrionuevo? pero luego los destrató, por no decir que los usó y traicionó? Hoy le devuelven el favor con énfasis y sentido de oportunidad, unos fortaleciendo el Frente Peronista opositor de unidad? otros como Barrionuevo y Duhalde, generando un espacio con Roberto Lavagna, socialistas, peronistas, margaritos, que en realidad, no son una tercera vía, sino que le saca el espacio político, que supo tener cambiemos, que al no lograr incluir, solo consiguió dividir, al resto de las fuerzas que además, carecen de un componente ideológico que los convoque y reúna, está muy claro que el armado de Spert, se lleva al liberalismo hacia un campo más definido y entonces ante un liderazgo cuestionado por la ciudadanía, la falta de estructuras provinciales, las raquíticas estructuras sindicales y sociales que apoyan a la vista, mientras cosechan, pero aseguran su futuro en otros espacios, garantizan el desmoronamientos de los tres, sostenes de cambiemos, que vino a cambiar todo y terminó arruinando su propio espacio, su destino? consumiendo un núcleo, que nunca fue propio y menos duro.