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Macri y el ‘Snapbook’: ¿La fórmula del éxito?
Por Antoni Gutiérrez-Rubí
Snapchat es la red que eligieron los millennials y los «zetas», la cohorte que le sigue. Por eso la comunicación de Macri la usa para conectar con los jóvenes.

Un fondo azul, la frase «martes 19 de julio», se asoma un dinosaurio, se suceden algunos testimonios, aterriza un helicóptero, baja Mauricio Macri, se acerca a un grupo de millennials y juntos se toman algunas fotografías y recorren las instalaciones de Tecnópolis, un espacio dedicado al arte, la ciencia y la tecnología. Estos son los contenidos de un vídeo en formato vertical, con testimonios y simpáticos filtros, propio de Snapchat, pero en Facebook.

La página de Facebook del presidente argentino publica con regularidad este tipo de contenidos; es más, ya casi resulta difícil encontrar vídeos sin inscripciones y filtros (como el vídeo del acto celebrado con motivo del aniversario del atentado a la AMIA que parece un vídeo nativo de Snapchat). Este aumento quizá podría deberse a la reciente aparición de la app Memories, que simplifica el proceso de guardado y reutilización de los snaps en otras redes sociales, aunque es una práctica que se viene realizando desde hace algunos meses.

Los snaps, vía de conexión con los votantes más jóvenes

El formato vertical y el estilo irreverente propio de los vídeos de Snapchat no puede lograrse en otras redes sociales o aplicaciones. Son crónicas íntimas sobre lo que está pasando, sobre lo que uno hace… Relatos tuneados desde el humor, el juego, la experimentación; testimonios directos, efímeros, que muestran y cuentan otra cara de la realidad, mucho más informal y desestructurada.

Snapchat es, además, la red que eligieron los millennials —generación que hoy supone el 26 % de la población mundial y el 30 % de la latinoamericana— y los «zetas», la cohorte que le sigue. Una infografía del Global Web Index muestra que casi el 60 % de los usuarios de Snapchat tiene entre 16 y 24 años, lo que duplica o triplica la proporción de jóvenes del resto de redes sociales.

El hecho que los adultos casi no puedan ni pronunciar su nombre, hace que Snapchat le ofrezca a la política un canal de conexión con votantes jóvenes, independientes y desanimados.

El hecho de que los adultos casi no puedan ni pronunciar su nombre, hace que Snapchat le ofrezca a la política un canal de conexión con votantes jóvenes, independientes y desanimados. Y a los Gobiernos un medio efectivo para impulsar campañas de sensibilización y concienciación en temas como el tabaquismo o las drogas. Algunos ejemplos serían la campaña de la Food and Drugs Administration (FDA) en Estados Unidos sobre las consecuencias del tabaquismo o las acciones que impulsaron los Gobiernos de Nueva Zelanda y el Reino Unido para prevenir a los más jóvenes sobre el peligro de conducir bajo los efectos de las drogas.

Esta generación va a establecer una relación muy diferente con la política, mucho más contractual, promiscua, exigente, volátil y decisiva en los próximos procesos electorales. Y estas redes serán claves para hablar en su mismo lenguaje.

Fusionar Snapchat y Facebook, una fórmula exitosa

En Argentina, aunque en claro proceso de expansión, Snapchat todavía no tiene la popularidad que sí ha logrado en otros países como Irlanda, Arabia Saudita, Suecia, India, Estados Unidos o Reino Unido, entre otros. A día de hoy, se estima que hay poco más de un millón de cuentas activas, por lo que su audiencia es muchísimo menor que la de Facebook, que supera los 26 millones de perfiles. En la red de Mark Zuckerberg, por mes se registran, aproximadamente, 1.100 millones de comentarios, se suben 360 millones de fotografías y se envían 615 millones de mensajes privados. La política es, además, uno de los temas que más se eligen: cuatro de los diez tópicos de conversación más destacados de 2015 tuvieron relación con esta temática. Por ello, Facebook es, sin dudarlo, la nueva ágora argentina.

La estrategia del equipo de comunicación de Macri —audaz en la experimentación digital— se basa en combinar las dos herramientas: la frescura de los vídeos de Snapchat con la potencia multiplicadora de Facebook; el lenguaje irreverente de los millennials con el discurso político institucional.

Es incuestionable el potencial de ambas redes en este sentido. Y, en el caso de Snapchat, cada vez más, se están abriendo nuevos caminos para experimentar en la acción y la comunicación política, social y empresarial con un impacto relevante. 

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  • 1
    guadatesta
    01/08/16
    19:46
    Que los politicos se acerquen a los jovenes, no es raro, los K apostaron por ello en las elecciones, por suerte la indolencia y falta de interes en politica y en lo que va a pasar mañana (literal lo de mañana) hizo que la convocatoria no fuera tan grande como los K sacaron el mamarracho de la votacion a los 16 años..

    Macri no es la excepcion, sabe que a los jovenes se los puede engañar facilmente y haciendo se el jovato buena onda, los pibes algo cosechara, menos hacerlos levantar temprano para votar....

    Hoy, si hitler viviera, les regala un smartphone de alta gama a cada pibe y ganaria en primera vuelta.. raro que no se le ocurrio a algun politico aun hacerlo.
    Responder
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