El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó hoy el primer Informe de Estabilidad Financiera (IEF) semestral en el que presentó la evolución del sistema financiero y la batería de instrumentos utilizados para desarrollarlo. En la conferencia de prensa, destacó que "Argentina no tiene por qué tener déficit habitacional" y apuntó a la profundización del crédito hipotecario para lograrlo.

Partiendo de la premisa que los créditos son el correlato de los depósitos y que el objetivo primordial del Banco Central es "Profundizar el sistema financiero, en la búsqueda de mayor igualdad de oportunidades" mediante "Más crédito, para todos, y en mejores términos (costos y plazos)", Sturzenegger puso de relieve que a partir de una política de respeto al depositante con tasas atractivas los depósitos bancarios y en Unidades de Vivienda (UVIs) se venían multiplicando. Estos últimos, por ejemplo, entre mayo y junio se multiplicaron por ocho.

Así, el presidente del Banco Central insistió con la posibilidad de erradicar el déficit habitacional, como hizo Chile, mediante el crédito hipotecario en UVIs. Y ejemplificó que una familia que reúna $10.523 de ingresos mensuales, puede con una cuota mensual inicial de $3.157 comprarse una vivienda prefabricada de cuatro ambientes.

BCRABCRA

Para esto debe tener un 30% del valor de la vivienda. LPO consultó a la constructora citada por el Banco Central y aclaró que de contado una vivienda sale poco más de la mitad, unos $250 mil y que financiada sale más, pero no financian en UVIs. Los $140 mil de diferencia que calculó el Banco Central contempla el costo del terreno promedio del país. Desde luego que en el área metropolitana de Buenos Aires es más caro. Un terreno chico en el segundo cordón del conurbano ronda los $200 mil, averiguó LPO.

Para avanzar en este sentido y ampliar los créditos, Sturzenegger destacó que unos de los desafíos de la entidad es generar depósitos a largo plazo, dado que el 80 por ciento es a 30 días, lo que atenta contra el otorgamiento de préstamos de mayor duración. A la vez,  reconoció que el crédito al sector privado "es exiguo" y que apenas alcanza al 12% del PBI.

Para poder ampliar los créditos, el presidente del Banco Central enumeró los puntos clave para la profundización del sistema financiero. En primer lugar, bajar y estabilizar la inflación, lo cual calificó de "imperativo central para el desarrollo del crédito". 

En segundo lugar, fomentar el ahorro mediante instrumentos como los créditos en UVIs. Y tercero, avanzar en la transparencia y desburocratización del sistema para hacerlo más dinámico y accesible. Por ejemplo, liberando la comisiones bancarias pero obligando a los bancos a informar a los clientes tanto el costo financiero total (CFT)  propio como las comisiones que cobra la competencia.

Sturzenegger dedicó una advertencia a los bancos porque se les acaba el beneficio del "subsidio implícito inflacionario". En este sentido, los instó a recomponer las ganancias mediante la cantidad de operaciones.

Además, para promover la estabilidad financiera, la autoridad monetaria aseguró haber adecuado los colchones de conservación que exige Basilea a 2019 sobre las exigencias de capital para el sistema en general y para los bancos "sistémicos" (claves por su rol en el sistema). En su conjunto, mostró, que la situación actual es de liquidez y solvencia, con margen para el apalancamiento y el aumento de los préstamos.

En este sentido, resaltó que desde que se flexibilizó la normativa para los créditos en dólares estos pasaron de los 250 millones a los 7.500 millones de dólares en pocos meses. Y aclaró que esta desregulación se hizo respetando el "santo grial aprendido en 2001" que obliga a que los créditos en divisas se destinen a actividades generadoras de divisas, es decir, el sector exportador.

Por último, Sturzenegger dedicó una advertencia a los bancos. Destacó que en la medida en que la inflación se reduce a los bancos se les acaba el beneficio del "subsidio implícito" de recibir depósitos que no ajustan por inflación, y que como tal se deprecian, mientras dan créditos que sí contemplan el efecto inflacionario. En este sentido, los instó a ser creativos a la hora de recuperar los márgenes perdidos por el subsidio inflacionario y a pensar en recomponer las ganancias mediante la ampliación de los volúmenes de operaciones. Y destacó que este punto de partida es "perfecto" por las condiciones actuales de solvencia y liquidez del sistema financiero.