El gabinete de María Eugenia Vidal enfrenta su primer baja de importancia. El secretario de Finanzas, Guido Sandleris, presentó su renuncia para volver a la actividad académica. La agenda de inversiones y obras públicas requiere de alguien que dé mayor dinamismo a la gestión, comentaron a LPO. Es que el Ministerio de Infraestructura sigue esperando los recursos para que despegue la obra pública.

Sin embargo, el mismo Hernán Lacunza, consultado al respecto por LPO, lo desmintió: “Muy por el contrario, fui yo quien le pidió que me acompañe los primeros tres meses de la transición porque destaco su idoneidad, integridad, su conocimiento y manejo en el mercado financiero y sus quince años de experiencia en la gestión pública”, afirmó.

“Es una salida programada, él había dicho que por cuestiones familiares ya no podía venir a diario a La Plata. Luego lo que iba a ser un trimestre, se convirtió en un semestre. Tanto la gobernadora como yo estamos muy conformes con él”, agregó el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires.

Algunas versiones en el macrismo sostienen que Sandleris se tuvo que ir porque no lograba meterle velocidad a la toma de fondos que necesita Vidal para hacer obras. El ministro Lacunza lo negó de plano en diálogo con LPO.

Según supo LPO, Sandleris seguirá como asesor de Hernán Lacunza y no sería raro verlo en una reunión de gabinete, pese a yo no ser parte formal del equipo de gobierno.

Quien lo reemplace será el radical Sebastián Katz, jefe de investigaciones económicas del Banco Central hasta hoy. El mismo Sandleris, investigador de la Universidad Di Tella, lo recomendó y dijo que se trata de un hombre de su “plena confianza”.

Respecto a Katz las versiones en el macrismo son divergentes. Si bien nadie niega su alto nivel académico, algunos lo califican como un "intelectual" sin experiencia en la operación de los mercados; mientras que para otros es un enorme salto de calidad respecto a Sandleris.

Sandleris, por su parte, ratificó los dichos de Lacunza: “Seguiré acompañando desde la asesoría, pero elegí no seguir en la función por una cuestión de logística personal.”

Para 2016, la provincia tiene autorización para emitir deuda por un total de $60.000 millones de pesos. Las dos primeras parte fueron gestionadas por Sandleris y a Katz le corresponderá la el último tercio y el armado del proyecto financiero para el presupuesto de 2017.

Hasta el momento, Sandleris se encargó de la colocación de un primer tramo de deuda por 1.250 millones de dólares en bonos a ocho años a una polémica tasa del 9,125% y un segundo tramo en junio con las tasas más bajas de la historia de la provincia. Fueron otros 1.000 millones de dólares a tres y once años al 5,75% y 7,875% respectivamente.

A Katz, no solo lo espera el desafío de lograr mejores resultados que los de Sandleris en la colocación de deuda, sino seguir con el programa financiero de 2016, el cual "no tiene problemas de caja", aclaró Lacunza.