En los pasillos de la gobernación bonaerense, todavía siguen los ecos de la renuncia de Carlos Mahiques. Es que la primera baja en el gabinete de María Eugenia Vidal comenzó a dar luz sobre quienes logran acumular poder en el círculo más cercano de la Gobernadora.
Allí es donde aparece el nombre de Santiago Cantón, un funcionario que desde que asumió al frente de la secretaría de Derechos Humanos bonaerense cultivó un perfil extremadamente bajo.
Cantón supo tener vínculos con Sergio Massa, pero llegó al gabinete por una vieja amistad con la Gobernadora. Es un crítico acérrimo del chavismo venezolano y del "uso político" que hizo el kirchnerismo de los derechos humanos.
Su figura crece dentro del PRO e incluso es consultado por temas sensibles desde la Casa Rosada. Allí mantiene relación directa con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña. En los pasillos de Balcarce 50 aseguran incluso que su figura opaca al propio secretario de Derechos Humanos de Nación, Claudio Avruj. “A Avruj lo puso Macri. Eso es todo", dicen quienes conocen la interna.
Su rol como titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo ubica como una figura con perfil liberal en ese ámbito y co n proyección internacional.
Un nivel de relacionamiento que incluso ya tenía como integrante de la Fundación Robert Kennedy, donde fortaleció lazos con el Partido Demócrata. De hecho, Cantón fue iu na pieza clave del gobierno para terminar de sellar la visita de Obama al país.
Influencia en el gabinete
Dentro del gabinete de Vidal, Cantón gana poder. Pero su injerencia llega incluso al área de Seguridad, una órbita que controla Cristian Ritondo.
Cantón y Gustavo Ferrari, el flamante ministro de Justicia que reemplazará a Mahiques, trabajan en sintonía. El propio Ferrari se ocupó de dejarlo bien en claro ésta mañana en su primera entrevista como reemplazante de Mahiques. “Voy a trabajar palmo a palmo con Cantón y en todas las reformas que llevemos adelante van a estar garantizados los Derechos Humanos”, dijo.
Se sabe que la situación de las cárceles es uno de los temas que más preocupan a la Gobernadora. La fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez a pocos días de la asunción del nuevo gobierno fue un mensaje que todavía preocupa en el círculo íntimo de Vidal.
Mahiques no logró avances mínimos en el control del sistema penitenciario, a pesar de reuniones y fotos con los altos jefes de ese entramado. Ese fue uno de los motivos claves de la renuncia del ahora ex ministro. En paralelo, como explicó LPO, asomaba una fuerte pelea por la caja judicial de la provincia. Una pulseada que el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici (uno de los principales operadores judiciales de Macri), no lograba controlar.
El control de las cárceles será central en los primeros pasos de Ferrari en una cartera que durante ochos años controló Ricardo Casal. Pero lo más urgente será enviar al Senado bonaerense unos 126 pliegos de funcionarios judiciales que La Cámpora intentó votar días antes del recambio de poder. Sobre eso, Mahiques tampoco logró avances significativos en casi seis meses de gestión.
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