Andrés Rodríguez, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), rompió la tregua con el Gobierno de Mauricio Macri y hoy le mostró su poder de fuego con una fuerte movilización de afiliados de su gremio en el acto de las centrales obreras por el Día del Trabajador.

Los afiliados del gremio de Rodríguez ocuparon junto a los de Camioneros la zona más cercana al escenario ubicado en Paseo Colón e Independencia, lo que revela el rol estratégico que tuvo UPCN en la imponente movilización gremial. Otros gremios muy importantes debieron conformarse con ubicaciones bastante más lejanas al escenario.

El dato más significativo del cambio de postura de Rodríguez es que además de movilizar a sus afiliados de la Ciudad de Buenos Aires, también trajo gente de varias provincias, como Tucumán, La Rioja y Santa Fe, entre otras.

El premio para Rodríguez fue que ocupó uno de los cinco lugares de la mesa ubicada en el escenario principal, en principio reservada para los líderes de las centrales. La baja de último momento de Luis Barrionuevo le abrió un lugar, mientras que sus pares quedaron parados atrás.

La reacción de Rodríguez, que conduce a 280 mil trabajadores, llega después de casi cinco meses de una actitud pasiva con el Gobierno de Macri. LPO reveló a principios de año sobre la existencia de un pacto de no agresión que tenía como condición principal que ningún afiliado de UPCN sería despedido. Más allá de alguna advertencia y amenaza de tomar acciones por los despidos, Rodríguez nunca levantó la voz contra Macri.

La actitud de Rodríguez fue incluso señalada por sus colegas. Hugo Moyano se despegó de los reclamos y dijo en ese momento que los tenían "que salir a pelear" eran "los gremios estatales". En tanto, desde ATE, el gremio más afectado por los despidos en el Estado, acusaron al líder de UPCN de entregar al Gobierno listas de trabajadores a despedir.

El problema principal de este giro de Rodríguez es de Macri. El gremio UPCN casi siempre se movió en sintonía con los gobiernos nacionales, ya sea con Carlos Menem o los Kirchner. Eso le permitió a las administraciones mantener bloqueado los intentos del aguerrido ATE de paralizar la actividad del Estado.

Pero con UPCN y ATE en la misma vereda, a Macri se le puede complicar mucho el panorama y los gremios tendrían poder de fuego para frenar la actividad en los ministerios.