El Gobierno se resiste a avalar el proyecto de ley que lo obliga a pedir aval parlamentario cuando quiera endeudase, pero el peronismo del Senado insistirá el martes para darle dictamen y aprobarlo en la próxima sesión.
Esta tarde volvió a fracasar en su intento de emitir dictamen al no llegar al quórum en la Comisión de Economía, por las ausencias de tres senadores del Frente para la Victoria: el sanjuanino Ruperto Godoy, el tucumano José Alperovich y el santiagueño Gerardo Zamora.
El primero es kirchnerista furioso, por lo que tarde o temprano respaldaría la iniciativa, pero los otros son padrinos de sus gobernadores y sus movimientos están siempre ajustados a la relación de la Nación con sus provincias.
Y al menos hasta ahora el oficialismo hace todo lo que tuvo a su alcance para impedir que este proyecto llegue al recinto: no firmó los dictámenes la semana pasada y hoy no dio quórum.
El martes a las 20 el plenario de Economía y Presupuesto volverá a reunirse, aunque un día antes los asesores ajustarán los cambios que ya hicieron en el FpV y apuntan a no limitar el accionar diario del Gobierno y las empresas estatales.
“Macri debe entender que se terminó una etapa en Argentina de la deuda externa. Ya no se podrá emitir bonos en el exterior sin explicar para qué”, deslizó al salir del plenario uno de los senadores del FpV que está en el tema.
El texto original, presentado por Miguel Pichetto y Adolfo Rodríguez Saá, obligaba a secas a pedir autorización específica para endeudarse a “entidades de la administración pública nacional centralizada y descentralizada, las empresas y sociedades del Estado, los fondos fiduciarios y todo ente público o privado con participación estatal mayoritaria”.
La idea del FpV no es modificar ese párrafo pero sí especificar los requisitos, que no serán más que precisar el tipo de deuda máximo requerido, plazo y destino. O sea, si Macri dice que tomará deuda para una obra, deberá mostrar cuál es la obra y porqué sale lo que está pidiendo.
Como explicó LPO, durante el debate por los holdouts el presidente no se mostró dócil a responder esas preguntas y logró imponer un excedente de 500 millones de dólares, respecto al monto requerido para pagarle a los holdouts.
Otro cambio es habilitar el endeudamiento de tipo comercial o bancario para comprar bienes y contratación de servicios con funciones específicas en empresas y sociedades del Estado. En ese caso, el Congreso no tendrá que dar el visto bueno pero sí ser informado de cuánto se gastó.
El FpV también está dispuesto a permitir que Macri renegocie pasivos si logra mejorar las tasas, pero lo obligará a informar trimestralmente cada oferta que negociación que haya realizado con los acreedores.
“Hablamos con Federico Pinedo y nos prometió consultar al Gobierno. Si hay más cambios que hacer, los hacemos en el recinto”, prometió otro senador del FpV. Pero Pinedo aún no respondió.
