La revolución de la alegría de Marcos Peña hace agua cuando los argentinos van al supermercado y los precios no dejan de subir. Por eso, para Macri la inflación es su primera preocupación y, sin embargo, no logra ponerle el cascabel al gato.

El índice de precios al consumidor (IPC) que publica la oposición el Congreso hoy arrojó un número delicado: 4,8% de inflación para febrero, un tercio más alto que en enero, cuando dio el 3,6%. Esto complica al Ejecutivo, que repite que la inflación se viene desacelerando.

En medio de esta proliferación de índices causada por la falta de números oficiales, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) arrojó la cifra más benigna para el discurso del gobierno: 4% para febrero. Impulsada por subas en las tarifas de la electricidad y otros gastos de la vivienda, igual dio una décima más baja frente a la de enero (4,1 %).

Aunque las autoridades porteñas hayan hecho hincapié en que, sacando el 1,3% causado por la suba de las tarifas, la inflación "núcleo" se desaceleró al 2,7% mensual, resta ver el impacto pleno de la suba de las tarifas en marzo y sus efectos indirectos sobre los costos de producción de los demás bienes de la economía.

Esta medición viene dando más baja que la del otro IPC autorizado por el INDEC, que por ahora sigue con su apagón estadístico. El IPC de la provincia de San Luis, que se publica una semana después, en el mes de enero dio una décima más alta que el de la Ciudad, 4,2%.

Así, en el mayor aglomerado urbano del país la inflación consolidó un acumulado de 8,3 % en lo que va del año. Mientras que para el IPCBA la variación interanual fue del 32,9%. 

Las cifra contrasta con la que informaron hoy por diputados del Frente Renovador y el Interbloque Progresistas en el Congreso. El IPC Congreso -que se realiza en base a un promedio de los IPC privados medidos por varias consultoras- dio un 8,6% para el primer bimestre y 33,9% acumulado en los últimos doce meses.  

Por ejemplo, para la consultora Elypsis, la inflación fue de 3,9%, superior al 3,7% de enero. A la vez, el Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) de Estudio Bein registró un incremento del 3,7%, por encima del 2,8% de enero. Así el RPM suma un acumulado del 31,4% interanual. 

 Por su parte, la consultora FIEL informó que la variación de precios según su propio índice registró un incremento del 3,7 % el mes pasado y del 31,4% de marzo de 2015 a febrero de 2016.

Además de las consultoras, los sindicatos también tienen sus propias estimaciones. Según la CGT de Moyano, la inflación nacional dio unos puntos más alto: la de febrero fue del 4,45% y la interanual acumuló una suba de precios del 35,1%.  

Para complicar el escenario, la inflación semanal que mide el gobierno sobre los bienes "políticamente sensibles" mostró una nueva aceleración en la primera semana de marzo. Del 0,8% promedio en febrero, se aceleró un cincuenta por ciento para quedar en 1,2%.

"La inflación va a bajar, sí, pero el 1% mensual para el segundo semestre sería una suerte. Tal vez sea más factible pensar en ese número recién para el último trimestre", dijo el economista Fausto Spotorno.

Por eso, hoy desde Chile el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, salió a poner paños fríos y morigerar las expectativas inflacionarias. Prat Gay en el contexto de un seminario organizado por la Sociedad de Fomento Fabril chilena: "Muy probablemente en la segunda mitad del año vamos a estar en niveles de inflación del 1% mensual, que ya es más compatible con la meta del año siguiente del 12% anual". El ministro había viajado a encontrarse con su par trasandino, Rodrigo Vergara, para conseguir inversiones y apoyo para el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La inflación es el tema sensible no solo para la gente de a pie, que próximamente verá que a los aumentos en góndola deberá sumarle el incremento del transporte público. También lo es para el presidente que, como informó LPO, terminó los tres meses de luna de miel con una caída sensible en la valoración de su imagen y la de su gestión.

Tras autorizar la suba de las prepagas, marzo arrancó con la suba de las cuotas de la educación privada y otro 6% de aumento en las naftas. Como reveló LPO, este aumento iba a ser mayor. Sin embargo, para regular la inflación en el gobierno acotaron el alza.

Para el economista Fausto Spotorno de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados, las expresiones de Prat Gay suenan más a expresiones de deseo: "La inflación va a bajar, sí, pero el 1% mensual para el segundo semestre sería una suerte. Tal vez sea más factible pensar en ese número recién para el último trimestre."