Axel Kicillof y Alfonso Prat Gay protagonizaron un intenso cruce durante el debate del proyecto para pagarle a los fondos buitres, que tuvo chicanas, pases de facturas y hasta una polémica por John Maynard Keynes, el economista estrella del ex ministro, también admirado por su sucesor.

Kicillof estaba ansioso desde que empezó el plenario de comisiones y Prat Gay habló de la fallida negociación con los buitres de Cristina Kirchner. “Fui aludido, pido la palabra”, exigió el ahora diputado.

Novato en estos temas, el diputado del PRO y presidente de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, le abrió el micrófono y pronto advirtió se le podía ir todo de las manos y lo apagó. “¡No me puede sacar la palabra!”, se oyó el eco de Kicillof.

Kicillof en su cruce con Prat Gay reveló detalles de su propia negociación con los buitres, dijo que recibió "mejores ofertas que esta", pero Cristina se negaba a pagar deuda con más deuda.

Tras un par de horas llegó su turno y se sacó las ganas. “Todas las tapas de los diarios extranjeros dicen: ‘Ganó Singer’”, chicaneó, en referencia a una reciente nota del Wall Street Journal. El ex ministro incluso reveló detalles de su propia negociación con los buitres, como que recibió ofertas “mejores que esta” pero que “no tenía el apuro imperioso” para cerrar el litigio.

“Negociar con desesperación es un error”, insistió. Y hasta contó que el Fondo Monetario Internacional le ofreció 10 mil millones de dólares para hacerle todo más fácil.

Sin peder la calma, el ministro de Hacienda le contestó a su antecesor con frases cortas y contundentes. “La única negociación cerrada en tu gestión fue con el Club de París: te tomaste un avión y a las 48 horas le pagaste al 100 por cien con todos los punitorios y no entró una sola inversión. El club de París no sigue poniendo la peor nota”, le enrostró.

“Singer no sé si está festejando. El que sí está festejando es (Antonio) Brufau con los bonos que recibió de Repsol (por la expropiación de sus acciones en YPF)”, continuó Prat Gay.

Kicillof toma nota, mientras Prat Gay defiende su proyecto para pagarle a los holdouts.

DyN

Pero Kicillof reiteró una y otra vez que está en contra de pagar deuda con más deuda, la famosa bicicleta financiera. “Nunca un dólar de deuda fue a las provincias, a obra pública. La deuda fue el mayor problema del país”, protestó.

“Vamos a tomar 15.000 millones de dólares con bancos extranjeros, que han sido los que han prestado plata a Argentina tan generosamente que nos llevaron a este lío. Y estas comisiones que nos van a cobrar se están tratando de camuflar como si fueran una ventaja cuando no lo son”, agregó.

Las reservas se las patinaban con el verso del desendeudamiento, le pagaron 55 mil millones de dólares en efectivo a los acreedores, lo cruzó Prat Gay.

Kicillof propuso pagar a los buitres con nuevos bonos, sin bancos intermediarios, un tema que dificilmente acepte Prat Gay que ya tiene avanzada la operación con el JP Morgan -sus antiguos empleadores- y el HSBC, que ocupó cargos claves del gobierno de Macri. Y se animó a plantear un debate entre heterodoxos y monetaristas, el juego que tanto le gusta.

“Están amenazando con hacer un ajuste si no toma deuda externa. ¿Pero acaso le va a dar los dólares a los gobernadores? Lo que hará es emitir pesos cuando entren dólares. Dejen de mentir”, exigió, ante murmullos de diputados del PRO que exigían que preguntara y se callara de una vez. 

Prat Gay no se intimidó y dijo claramente que según su concepto, es preferible pagar deuda con deuda que hacerlo en efectivo. “Las reservas se la patinaban con los acreedores con el verso del desendeudamiento. Desembolsaron 55 mil millones de dólares en efectivo. Con la mitad de eso podría haber habido inversiones y trabajo”, lo cruzó.

"Los bancos que contraté son los mismos que contrataste vos la última vez que emitiste deuda. La otra negociación que participaste como viceministro fue la de Ciadi. Que no tenía sentencia firme, pagaron con una quita del 25% y con bonos. Y como pagaron con bonos se terminó la quita. No nos metamos en este barro", le sugirió. 

"Está preocupado por la emisión de pesos. ¿Por qué no se preocupó cunado emitía pesos para dárselos al tesoro y provocar inflación?". El cepo fue la consecuencia de no haber arreglado antes; de darle prioridad al bonista extranjero por sobre el laburante”, completó el actual ministro, para cerrar con un golpe bajo: “Keynes jamás hubiera dejado pasar todos estos años sin arreglar”, le dijo a Kicillof.

El ex ministro pidió responder pero le recordaron que ya había hablado y no tenía más derecho que el resto de los diputados. “¿Qué parte del diálogo me perdí?”, se preguntó. Pero esta vez no tendría la última palabra.