Ajuste
Déficit y emisión: los agujeros negros del programa económico
Qué hay detrás de la falta de precisiones sobre reducción del déficit y emisión. El impacto en las inversiones.

Un programa económico es como una carta náutica que incluye el punto de partida, el puerto de llegada, las rutas a navegar y las paradas intermedias. Pero el programa del gobierno de Mauricio Macri es todavía un mapa con incógnitas.

Los especialistas se dividen. Están los que creen que se trata de un silencio estratégico del "Modelo Ballena" para evitar caldear ánimos ya sensibles. Otros sostienen que se trata de un silencio de radio por falta de consensos entre los miembros del equipo económico.

"Con la división del Ministerio de Economía, el barco ya no tiene un capitán, sino cinco capitanes y mientras no se ponen de acuerdo vamos viendo estas marchas y contramarchas que generan incertidumbre respecto a hacia dónde estamos yendo", evaluó el editor del Reporte Económico Mensual de la USAL, Héctor Rubini.

Con la división del Ministerio de Economía el barco se quedó sin capitán y mientras los cinco capitanes se ponen de acuerdo vemos estas marchas y contramarchas, sostiene Rubini.

Las dos mayores incógnitas son el paso a paso en la reducción del déficit fiscal y de la emisión monetaria. 

El 24 de enero el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, anunció el punto de partida del gobierno de Macri: 7,1% del PBI de déficit público y 30% de inflación.

El destino, inflación de un dígito, cero déficit y pobreza cero. ¿La ruta? "Él sabrá. Hasta ahora la única medida tendiente a la baja del déficit es la quita de subsidios a luz y la no renovación de contratos temporarios en el Estado. Ahora después de dar vueltas parece que van a darle para adelante con la corrección de las tarifas de gas y de transporte. Pero todo lo demás ha sido tendiente a la baja de la recaudación, es decir, la suba del déficit", agregó Rubini en diálogo con LPO.

En tanto que el economista Javier Milei afirmó que "el programa de Prat Gay supone un ajuste del déficit público que cae los primeros dos años sobre el sector privado y recién los últimos dos años toca los intereses de la corporación política y el sector público. No creo que no ajusten porque están pensando en la gente, sino porque están privilegiando a la corporación política a la que pertenecen" y agregó tajante: "Todos los gradualismos en la historia argentina fallaron y fueron los shocks los que funcionaron."

Fausto Spotorno de la consultora de Orlando Ferreres discrepó. "Solo en el 89 y 2002 los gobiernos asumieron con el plafón político suficiente para encarar una reforma económica mediante shock. En el 99 a De La Rúa no le dieron un cheque en blanco como a Menem por la hiperinflación o a Kirchner por la crisis del 2001 y hoy a Macri tampoco. Por eso la opción por el gradualismo", sostuvo el economista.

La cuenta fiscal

"El ministro dijo que por reordenamiento del gasto público bajaría 0,8% y otro 1,5% por el ahorro de los subsidios a los servicios", recordó Spotorno y agregó que "hasta ahora los números más o menos nos dan: por la quita de subsidios a las tarifas de electricidad recortaron el gasto por el 0,86% del PBI y otro 0,6% se van a ahorrar con las de gas."

¿Y cuánto subió el déficit fiscal por renunciar a las retenciones a la minería y a las exportaciones agrícolas, por aumentar las asignaciones por hijo, la modificación en ganancias? "Por las quita de todas las retenciones, el ingreso fiscal cayó poco más del 0,1% del PBI y por las correcciones en ganancias y asignaciones familiares tenemos otra pérdida de algo más del 0,7%. Es decir que el 0,86% que ahorró se compensa y el déficit está igual que antes", detalla Spotorno en diálogo con este medio.

Marconato, Abad, Prat Gay, Lacoste y Laspina en el Palacio de Hacienda.

¿Cómo se llega entonces a bajar el déficit? "Queda aplicar la quita de subsidios al gas y solo en 2015 el aumento del empleo público fue del 10%, concentrado en los últimos meses. Por el lado del reordenamiento del gasto público todavía hay margen", agrega Spotorno y subraya "además hay rubros en los que estamos a tientas como los impuestos ocultos y los que ahora empiezan a pagar ganancias, de los que no tenemos números."

La falta de números es la cuestión. "No dan precisiones porque no las tienen, no porque estén ocultando información. Aún no hay consensos respecto de por dónde seguir. La decisión de sostener el déficit arriba del 5% les genera inconsistencias con el objetivo de bajar la inflación", opina Rubini.

El economista Javier Milei, quien modelizó el comportamiento que deben recorrer las variables macroeconómicas para que el programa de Prat Gay llegue a buen puerto (ver documento adjunto), explicó que el programa no es necesariamente inconsistente, sino que "es consistente, pero por muy poquito, por eso me parece que se trata te un programa de baja calidad, ya que tiene alta inflación y alta tasa de interés que demora las inversiones y el crecimiento. Y si por tentaciones políticas, no hacen el ajuste, el modelo es explosivo. Si no explota por inflación, explota por el lado de la deuda."

El modelo del Gobierno es de baja calidad porque tiene alta inflación y alta tasa de interés, lo que demora las inversiones y el crecimiento, sostiene Javier Milei. 

"La prueba de ácido del programa es que no suba el sendero de la relación entre deuda y PBI. Si cada vez debés más en relación a lo que producís, no estás generando una solución, sino insolvencia", explicó Milei. Es que lo que no dice Prat Gay es que tomar deuda también aumenta el déficit porque abulta los intereses a pagar.

Spotorno coincide: "tiene que bajar el déficit sí o sí. Si no, se te dispara la emisión de deuda y perdés no solo la credibilidad, sino la capacidad de repago. Y eso a la larga obliga a ajustar más".

"No subestimemos los efectos en términos de licuación que tiene la inflación para poner en caja las cuentas, si no consiguen el nivel de financiamiento que necesitan; por eso no dan más precisiones", agrega Milei, advirtiendo que acaso la inflación tarde bastante más en ceder que lo anunciado.

"Coincido en que el programa es consistente solo por muy finito" dijo Spotorno y se explayó: "Los dólares que traiga el Tesoro, o los ingresa por el Banco Central y eso implica emisión que te genera inflación y suba de tasas para poder esterilizarlos; o los ingresa directo por el mercado y plancha el dólar en un contexto de inflación que te genera atraso cambiario y problemas de competitividad. Van a tener que hacer un poquito de cada cosa para que no se les escape de las manos". 

Spotorno incluso advierte que "no creo que puedan usar los 160.000 millones de pesos de adelantos transitorios del Banco Central porque con los 150.000 millones que tienen que emitir por los dólares futuros te amplían como un 40% el circulante y se les disparan las tasas de Lebacs y la inflación."

La emisión

El programa fiscal no es el único al que le faltan detalles finos, el programa de agregados monetarios del Banco Central tampoco tiene precisiones. "Hoy el Gobierno se anima a dar los trazos gruesos, pero no precisiones sobre la dinámica. No hay un camino claro, pero sí un nuevo norte", evaluó Rodrigo Álvarez de Analytica en diálogo con LPO.

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en la reciente reunión del G20 en China.

Para Federico Furiase de Estudio Bein "probablemente el Central no anunció un objetivo explícito de meta de agregados monetarios -emisión- dada la volatilidad de la demanda de dinero, pero la idea es converger a un crecimiento de los agregados monetarios consistente con la meta de inflación y de crecimiento del PIB real."

"En este sentido, el foco en bajar la inflación desde el enfoque monetarista con libre flotación del dólar y eje en la desaceleración de emisión monetaria para atacar un proceso inflacionario estructural podría derivar en inconsistencias", advierte Furiase y explica que "en un mundo donde el dólar se fortalece y los vecinos devalúan fuerte, la idea de flotar libremente cuando el largo proceso de construcción de una moneda se encuentra en su etapa inicial, alimenta la inercia inflacionaria".

En un mundo donde el dólar se fortalece y los vecinos devalúan, la idea de flotar libremente cuando recién se inicia el proceso de fortalecer el peso, puede alimentar la inercia inflacionaria, advierte Furiase.

Esta visión, como reveló LPO es compartida por  el equipo de Prat Gay que obligó a Sturzenegger a intervenir fuerte en el mercado para bajar el el dólar, interna que quedó expuesta públicamente cuando Javier González Fraga -cercano a Prat Gay- dijo lo que no podía decir el ministro. Lo acusó de ortodoxo y timorato.

Para Spotorno, la falta de precisiones sobre el programa monetario tiene que ver con la fragilidad del escenario económico actual. "Si no cumplís el primer año, el segundo no te cree nadie".

Además los economistas coinciden respecto de que el silencio en términos de emisión monetaria disimula el déficit cuasi-fiscal. "Junto con las Lebacs se te suman intereses por 150.000 millones de pesos de déficit cuasi-fiscal", explicó Spotorno. Y Rubini coincidió: "Este es el jueguito de la deuda cuasi-fiscal de los '80."

Las inversiones también van por el gradualismo 

"En el mejor de los escenarios, de acá a 2o17 habrá anuncios de inversiones, pero no inversiones porque las inversiones tardan en llegar", vaticina a LPO un importante banquero.

Es que mientras no se vea estabilidad en las variables macroeconómicas, las decisiones de inversión optarán por una estrategia de wait and see.  Mientras que para el inversor especulativo que apostó a los altos rendimientos por el default, el arreglo con los holdouts es el momento para tomar ganancias y retirarse. 

Macri y Hollande en la Casa Rosada, durante la reciente visita del presidente de Francia.

"El inversor local sí está más expectante mirando la gobernabilidad -analizó Rodrigo Álvarez-, pero el inversor externo va a tardar un tiempo en adecuarse al nuevo norte. Es como un transatlántico que viene de una serie de restricciones para las inversiones y estaba deseando que se levantaran los cepos para zarpar. Hay que explicarle que el rumbo es otro, darle definiciones más concretas y entender que dar vuelta el barco lleva tiempo."

En ese sentido, Álvarez no consideró exageradas las estimaciones del ministro de Producción, Francisco Cabrera, respecto de los 20.000 millones de dólares de inversiones que desean entrar al país. Pero está claro que ese proceso comenzará una vez garantizada la estabilidad de las variables macro y el acuerdo con los holdouts. Por eso Spotorno señala que "las inversiones de cero demorarán en llegar". 

Esta cautela quedó transparentada durante las recientes visitas del primer ministro de Italia, Matteo Renzi y el presidente de Francia, Francois Hollande, que celebraron el cambio político en la Argentina, pero no dejaron un sólo anuncio de inversión real.

Las primeras, en su opinión, serán del tipo de adquisiciones y fusiones. Y advierte que aquí hay una restricción por la escasez y el tamaño de los activos argentinos. "Hay fondos que cuando cambie la calificación de la deuda Argentina, van a aprovechar la rentabilidad que el resto del mundo no puede ofrecerle y entonces van a querer ingresar", adelantó Spotorno y reveló que "ya nos han consultado por montos de inversión diez veces más grandes que los que podemos ofrecer."

Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.