El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay amplió hoy las metas comunicadas ayer y pronosticó que la economía tendrá un suave crecimiento de entre 0,5 y 1 por ciento en 2016. También estimó que entre 2017 y 2019 la tasa de expansión será del orden de 4,5%.

Ayer había especificado que anticipaban una reducción del 1% del déficit primario y una contracción de la inflación a una taas del 20 al 25 por ciento anual, con un crecimiento económico producto de "la liberación de las fuerzas productivas y creativas" reprimidas por los condicionamientos y restricciones de la política económica del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

De acuerdo con agencias internacionales, Prat Gay señaló que "el gobierno de Mauricio Macri debe ordenar variables económicas luego de cuatro años de estancamiento" y reiteró que espera "una mejor performance de la economía durante el segundo semestre del año cuando maduren las decisiones económicas que comenzó a implementar la nueva administración".

Según dijo el economista Héctor Rubini a LPO, la reducción de un punto porcentual del déficit primario es una meta optimista. Con una ampliación del gasto público en rubros como la Asignación Universal por Hijo y la devolución de las retenciones adelantadas por ganancias del dólar turista y el dólar ahorro, sumada a la reducción de los ingresos del erario mediante la baja de las retenciones a las exportaciones y la suba del mínimo imponible del impuesto a las ganancias, "es claro que apunta al crecimiento para aumentar la recaudación". 

"En el fondo, se está diciendo que la baja del déficit público depende de la reacción del PIB, que dicho sea de paso se desconoce porque los números de PIB son truchos. Ya las medidas no llegan a dinamizar la agricultura este año porque la cosecha gruesa de este año ya está dada. Y más de la mitad de la producción se mueve con la producción industrial y la construcción que están estancadas." analizó el especialista.

Brasil tiene un pronóstico recesivo de dos puntos porcentuales para 2016. "Si Brasil no se recupera, la actividad automotriz no va a repuntar. Y solo con la reducción de los subsidios a las tarifas energéticas (1,5% del PBI) no basta. Haría falta un fuerte repunte de la construcción, para la cual es fundamental la reactivación del sector inmobiliario, el cual depende de la generación de créditos accesibles de largo plazo. La veo difícil", acotó el Rubini.

"Solamente si se logra una fuerte baja de la tasa de inflación y si logran bajar un 15% el rojo fiscal heradado, va a haber un repunte" en la segunda mitad del año, opinó.

Por su parte, el economista José Luis Espert consideró de acuerdo a sus estimaciones que si se verifican las condiciones de que "haya un acuerdo pronto con los holdouts y el Tesoro lograra colocar deuda significa, puede que Prat Gay llegue al margen superior de la meta de inflación para 2016, un 25%. 

Además, en diálogo con LPO,  opinó que la reducción del 0,8% del PBI del gasto público es "muy pobre". Para él, "el producto bruto per cápita es muy bajo" como para soportar este nivel de gasto público que calificó de "impagable". Para él, es fundamental dar por tierra con un Estado cooptado por mafias y dejar "este intento que lleva más de 50 años de convertirlo" en un Estado eficiente. "No veo cómo el nuevo gobierno no se amina a patear el tablero respecto del gasto público" afirmó respecto de la preferencia del nuevo gabinete por el gradualismo.

Respecto de los anuncios para 2017-2019, de una reducción del 1,5% anual del déficit, Espert consideró simplemente "poco realista" el programa y con una tasa de crecimiento insatisfactoria, ligeramente por encima de la tasa de crecimiento de la Argentina de largo plazo. Su colega Luis Palma Cané directamente señaló que las proyecciones más allá de 2017 constituyen un escenario de "buenas intenciones" dada la tarea del gabinete económico de lograr un "difícil equilibrio entre el escenario macroeconómico, el tema social y el sector externo". 

El economista de FIEL, Daniel Artana, consideró que el programa anunciado por el ministro Prat-Gay,es "cumplible, ambicioso en el sentido que baja el déficit fiscal a un ritmo de 1,5 por año", al tiempo que sostuvo que "eso es más fácil de hacer si la economía crece". En diálogo con radio Mitre, Artana consideró que lo anunciado por el ministro "básicamente trata de ser consistente con un programa de reducción de la inflación y por lo tanto menor dependencia del Tesoro por parte del Banco Central".  

A la vez advirtió "que este programa coloca mucha deuda; el Banco Central le pondrá, del resultado primario que están proyectando, más o menos la mitad; hay que ir a buscar la otra mitad más los intereses, cuatro puntos del PIB, que son 20 mil millones de dólares; se puede, entre deuda interna y externa; es una colocación de deuda ambiciosa. Hay que colocar deuda y para eso se procura arreglar con los fondos buitres".

Ante una eventual falta de acuerdo con los holdouts Artana dijo que "eso te obliga a depender más del Banco Central, por lo tanto aceptar más inflación, o a colocar más deuda en el mercado local, que creo que no se puede, o a bajar más el déficit fiscal, que te obligaría a ser más enérgico de lo que está implícito en este programa".

El último anuncio de la jornada del ministro Prat Gay es que "la semana próxima podrían darse a conocer las condiciones de créditos aportados por bancos de inversión internacionales que serán por entre 6 mil y 8 mil millones de pesos", tal como anticipó LPO.