Alfonso Prat Gay desveló hoy el misterio sobre el último dato fuerte que faltaba conocer de su gestión: El tamaño del ajuste que están planeando en el Ministerio de Economía y Finanzas. El ministro anunció que la meta es reducirlo este año en un punto, básicamente gracias a la reducción de subsidios a la energía y otros ajustes menores del gasto.

Prat Gay advirtió que aun hay cuentas pendientes por revisar, pero anticipó que los números que manejan dan cuenta de déficit histórico heredado de la gestión de Cristina Kirchner. "La basura no es nuestra, pero no tenemos problema en limpiarla", dijo un locuaz Prat Gay, que anunció que están proyectando para el 2015 un déficit del 7,1 por ciento del PBI.

Luego habló de una baja del déficit a un 4,8 por ciento, a partir de una reducción de 1,5 puntos por subsidios y de 0,8 punto por reordenamiento del gasto, pero fuentes del Gobierno explicaron a LPO que hubo una "confusión" sobre esas cifras y que lo concreto es que la baja prevista para el 2016 será de un punto, como dijo inicialmente Prat Gay.

El ministro calificó esta reducción como una política de "gradualismo" y dijo que el déficit se reducirá a apenas un 0,3 por ciento en 2019, último año de la presidencia de Mauricio Macri.

"Los ñoquis son parte de la herencia. Encontramos un Estado lleno de militantes. Queremos que al Estado no le sobre la grasa de los militantes", dijo Prat Gay.

Pero antes de alcanzar esa meta reconoció que el Gobierno proyecta un aumento inicial del rojo fiscal a partir de la reducción en los ingresos por retenciones, en la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría y la ampliación de la Asignación por hijo.

En uno de los tramos mas polémicos de la conferencia de prensa que brindo en el microcine del palacio de Hacienda, "apuntó al despilfarro" que están detectando "en todos los ministerios" y remarcó que se encontraron con un estado "con ñoquis y militantes". Habló incluso de las ventajas que tendrá para el gasto futuro prescindir de "la grasa de los militantes". 

Se quejó incluso de la mala información que recibieron. Dijo que los datos que tenían del gobierno anterior daban cuenta de un gasto del 26,7% del PBI y un ingreso del 24,4% del PBI, lo que arrojaba un 2,3% del PBI de déficit primario. Sin embargo, destacó que estas cifras encubrían algunas categorías sin blanquear: la deuda flotante o el "gasto pero no pago" que asciende al 1,1% del PBI; ingresos del Fondo Garantizado de Sustentabilidad de la ANSES y del Banco Central prestados al Estado Nacional por el 1 y el 1,5% del PBI respectivamente.

Puntualmente se refirió a una cesión del 70% del patrimonio neto del Banco Central al Tesoro "entre gallos y medianoches en marzo de 2015". A la vez, por la venta de dólar ahorro y dólar turista, la AFIP tiene que devolver 26.000 millones de pesos en concepto de retenciones por ganancias "truchas". Así, el déficit primario se amplía al 7% del PBI.

Alfonso Prat Gay y Gustavo Marconato.

DyN

Por lo cual "la herencia recibida es el déficit primario más alto de los últimos 30 años", afirmó Prat Gay. LPO había anticipado que cuando el equipo conducido por el secretario de Hacienda, Gustavo Marconato, empezó a precisar el tamaño del déficit saltaron todas las alarmas.

La meta de reducción de un punto del déficit, según un especialista consultado por LPO es "realista" porque contempla los límites sociales. "Para evitar que se le dispare la inflación es clave que calcen esa reducción del déficit con una baja de la emisión monetaria que sólo es posible si se financian tomando deuda afuera, por eso la prisa por cerrar con los holdouts", explicó la fuente.

Buitres y reactivación

En primera instancia, señaló que el objetivo del gobierno es hacer que la asignación por hijo sea realmente universal porque  los monotributistas no perciben la asignación. Luego, se buscará que el Congreso ratifique su intención de elevar el piso del impuesto a las ganancias a $30.000.

Ese esfuerzo fiscal de más de 1.000 millones de pesos deberá ser compensado con más recaudación y menos gasto. Respecto de la primera, el ministro se mostró optimista respecto de la "liberación de las fuerzas productivas y creativas" y confió que la economía comenzaría a reactivarse a partir de la segunda mitad de 2016. Sobre los gastos, apuntó que el ministro Juan José Aranguren está analizando los pormenores del recorte de subsidios que benefician al 30% más rico del país.

Por otro lado,  celebró la reunión en curso entre el secretario de Finanzas, Luis Caputo, con los representantes de los holdouts "que tienen una sentencia firme a su favor" y el mediador nombrado por el juez Thomas Griesa, Daniel Pollack. Explicó que el default de 2.943 millones de dólares en 2001 redundó en una deuda "por dejar correr el taxi" de 9.883 millones en 2016. "Es el costo de lavarse las manos. Son 6.000 millones de dólares de desidia" afirmó y agregó que esto es solo si se contemplan las deudas con acreedores que litigan en Nueva York, sumando a los europeos, "el valor de la desidia es de más de 10.000 millones de dólares", puntualizó.

De todos modos, adelantó que no podían esperarse grandes novedades de esta primera rueda de negociaciones y aseguró que "vamos a resolver este problema lo más rápido y justamente posible".

Metas de inflación

Por último, antes de abrir la conferencia a las preguntas, Prat gay recordó que los datos del Indec sobre la evolución de los precios no son confiables y que el promedio de los estudios serios dan entre un 27% y un 28% de inflación acumulada para 2015. De ese porcentaje el grueso se acumuló en los últimos meses por lo que "heredamos una inflación de cerca del 30%", afirmó.

Aun así, tras el salto que generó la quita de retenciones anunció que para la primera quincena de 2016 ya se recuperaron los niveles de septiembre-octubre de 2015 y en base a eso, anunció el plan de metas inflacionarias para los próximos años: Un intervalo de 20 a 25 por ciento de inflación para 2016, del 12 a 17% para 2017, de 8 a 12 por ciento para 2018 y finalmente un "5% más o menos un punto y medio porcentual  para el último año de la primera presidencia de Macri".